ROSARIO: Las narcopalomas: no para el menudeo pero sí para mensajes

Tras el hallazgo de cinco palomas mensajeras en la vivienda del clan Cantero, en Rosario, dos colombófilos explicaron por qué es improbable que hubieran sido usadas para transportar la droga.

LAS PALOMAS DE LOS MONOS. UNA JAULA CON ESAS AVES SE HALLÓ EN EL LUGAR Y SE ESPECULÓ CON QUE SEAN MENSAJERAS.

Los allanamientos realizados esta semana en Rosario, que destaparon los túneles que utilizaba el clan Cantero para unir dos viviendas con áreas descampadas y así huir de los controles policiales, esconderse o acopiar mercadería, también permitieron conocer más detalles de la operatividad cotidiana de Los Monos, la banda narco que desde hace más de un año tuvo un crecimiento económico vertiginoso y quedó en la mira de la Justicia provincial.

En uno de los operativos realizados en barrio La Granada, en la intersección de las calles Melián y Pasaje 509, en una casa que pertenece a un familiar de la ex esposa de Ariel Pájaro Cantero, el líder de Los Monos que fue asesinado a balazos en mayo de 2013, se halló también una jaula con palomas. Según precisó la fiscal Adriana Camporini, eran cinco aves y estaban numeradas. El cuidador de esa casa, que además es el padre de uno de los 36 procesados por el juez Juan Carlos Vienna por integrar una asociación ilícita dedicada a cometer delitos como homicidios, amenazas y lavado de activos provenientes de actividades ilegales, dijo que sólo son “sus mascotas”.

Sin embargo, para los agentes policiales la explicación no fue suficiente, sobre todo porque los ejemplares eran del tipo de carreras, los que antiguamente se utilizaban como correo y cada uno de ellos tenía un anillo de numeración. Esto hizo que en un principio se especulara con que podrían haber sido usadas para transportar droga.

Para conocer las características de este tipo de aves y la viabilidad de su uso para el narcotráfico, Diario UNO dialogó con Nicolás Vera Candioti, colombófilo santafesino, quien explicó por qué la posibilidad de que las palomas encontradas hayan sido utilizadas para el narcotráfico son prácticamente nulas por cómo funciona su registro de memoria.

“Las palomas mensajeras no son las mismas que se encuentran en una plaza. Es la misma especie y fisonómicamente son muy parecidas, pero no la misma raza. Lo que las caracteriza es que siempre vuelven a su palomar de origen, al lugar donde nacieron y fueron criadas. En el caso de que fueran utilizadas para intercambiar información, sirve si se las lleva a un lugar, allí se las suelta y solas retornan a su lugar de origen, pero nunca va a ser al revés”, explicó Vera Candioti, y desmitificó el imaginario popular de que las aves “van a domicilio”.

Las palomas mensajeras pueden transportar aproximadamente un 10 por ciento de su propio peso, lo que en promedio da unos 30 gramos por viaje. “Cualquier cosa que la incomode va a afectar el viaje. Lo usual es que tengan un pequeño tubo de aluminio, donde se enrolla el papel con un mensaje muy breve, pero más que eso no. Por lo tanto, si las usaban para algo era para comunicación”, agregó.

—¿Qué información tienen los anillos que llevan y dónde se registran esos datos?
—Son anillos de aluminio, que llevan un papelito con un número de seis dígitos, es como si fuera un número de documento. Por fuera, están recubiertos por una protección plástica. Ese anillo es único, tiene un número de año y se compra en la sociedad colombófila donde estás asociado. Ahí comprás la cantidad de anillos que necesitas para anillar tus palomas ese año y queda registrado quién realizó la compra. Se les colocan a las aves a los siete u ocho días de su nacimiento y después ya no se lo puede quitar, porque la pata crece. El anillo se mueve, no las ajusta, pero no puede ser retirado.

Más de mil kilómetros
La colombofilia –o cría y adiestramiento de palomas mensajeras– se lleva adelante desde la antigüedad, y tuvo su desarrollo en la edad moderna en Bélgica. Un dato poco conocido es la resistencia de vuelo que tienen estas aves.

“Las carreras más largas que se hacen en Argentina son de entre 1.000 y 1.500 kilómetros de vuelo. Siempre depende de las condiciones pero, en general, ese trayecto se completa en dos días. Como regla, una paloma puede volar desde que sale el sol hasta que anochece. Va a ir parando a alimentarse y tomar agua y después sigue vuelo. Si las agarra la noche en vuelo, paran, no vuelan de noche, descansa y sigue. Y al otro día cuando sale el sol se alimenta nuevamente y sigue volando. Las carreras más largas, se largan a la tarde para que sí o sí paren a la noche y al otro día completen el viaje. Pero 600 kilómetros los puede volar tranquilamente en un día, depende el viento; si es en contra, el desgaste que va a sufrir es mucho mayor”, indicó el colombófilo y puntualizó los pasos del entrenamiento: cuando son muy chiquitas se las hace volar diariamente en la casa; luego, de a poco, se las hace volar distancias cada vez más largas, primero 10 kilómetros, luego 20 y así sucesivamente. Respecto de la comida, sólo hay que tener en cuenta que no coma demasiado antes de iniciar el vuelo, pero es fundamental que esté sana para que pueda resistir el esfuerzo”. El tiempo que le toma al ave para cubrir la distancia especificada es medido y la velocidad del viaje es calculada y comparada con la de todas las otras palomas participantes en la carrera para determinar cuál animal regresó a mayor velocidad. El método tradicional de registro de tiempo involucra a anillos de goma que se colocan en un reloj especialmente diseñado, mientras que los desarrollos más novedosos usan etiquetas especiales para registrar el tiempo de llegada.

En forma coincidente sobre la dificultad de que las aves hubieran sido usadas para narcotráfico, opinó el presidente de la Asociación Colombófila de Rosario Zona Sur, Enrique Fachetti, el hombre consultado por la policía en el marco de los allanamientos realizados el martes pasado en aquella ciudad: “Imaginate que con cinco palomas, ¿qué droga van a poder transportar? Las palomas pesan 400 gramos y podrán transportar 20 o 30 gramos, pero insisto, tienen que nacer ahí y en este caso no son palomas nacidas ahí. La policía me entregó el número de las palomas y son de palomares de la ciudad de Rosario”.

DIARIO UNO.