Así lo señaló el Ministro de Justicia y DD.HH. de Santa Fe, Dr. Juan Lewis en A la Carta. “Valoramos que Gils Carbó haya venido a nuestro territorio, que se haya acercado a la realidad de Santa Fe”, agregó. El nuevo Sistema Procesal Penal en Santa Fe, la nueva relación con la Nación, la posibilidad de reformar el Código Penal Argentino y la política de Derechos Humanos, algunos de los temas abordados con Marcelo Garrido.
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En el último programa de A la Carta (Viernes 22 hs. – Somos Santa Fe – Cablevisión), el único invitado fue el Ministro de Justicia y Derechos Humanos de la Provincia de Santa Fe, Dr. Juan Lewis. El nuevo Sistema Procesal Penal en Santa Fe, la nueva relación con la Nación, la posibilidad de reformar el Código Penal Argentino y la política de Derechos Humanos, algunos de los temas abordados en la cena con Marcelo Garrido.
“El nuevo Sistema Procesal Penal fue una de las líneas de trabajo que nos propusimos desde el Ministerio de Justicia”, comenzó diciendo Lewis. “Ahora las resoluciones judiciales están teniendo celeridad y los juicios orales, a partir de la mitad de este año, va a ir sucediéndose una tras otro. La gran ventaja de este nuevo Sistema Procesal Penal es el mecanismo de audiencias orales y públicas”.
Con respecto a la coexistencia con el viejo Código Procesal Penal de la Provincia de Santa Fe con el nuevo, el Ministro de Justicia señaló que “una de las ventajas de la coexistencia de los dos sistemas, el viejo y este nuevo Sistema de Proceso Penal, es que la gente puede comprobar. Puede comprobar cómo funcionaba uno y como funciona éste. En este nuevo sistema no existen las llamadas cifras negras, o aquellas causas que no van a tener ninguna resolución es algo que se desconoce por completo. En cambio estas cifras negras, ahora, es el fruto de una decisión del Ministerio Público de la Acusación de trabajar ciertas causas con distintas soluciones. Ahora se pueden buscar otras alternativas o bien llevar a juicio aquellas causas donde existan pruebas, de hechos conmocionantes, es decir, aquellas causas que realmente tengan sentido”.
“Este nuevo Sistema Procesal Penal en Santa Fe lo que permite es ver que hay roles diferentes”, siguió diciendo Lewis, para agregar que “una cosa es investigar y otra acusar; una cosa es defender y otra cosa es juzgar. Acá los roles quedan bien diferenciados. Cada uno de estos tres actores comienza a adquirir una fisonomía totalmente diferente. Los jueces, entiendo yo, ahora están un poco más cómodos al habérsele quitado todas las tareas de índole administrativa, que ahora pasan a la Oficina de Gestión Judicial. Ganan en tranquilidad para decidir los casos, para que cumplan el rol que la justicia los nombró y que el Estado les paga. La decisión de circuitos de trabajo, el diseño de ciertos flujos de tareas, las rutinas de trabajo; hay profesionales que las estudian y las abordan de una manera científica, seria y específica. Hay muchas disciplinas que se dedican a esto como las carreras de administración de empresas, algunas ramas de los ingenieros; hay varias carreras que se ocupan de esto. Pero los abogados seguro que no. A nosotros nadie en la facultad nos enseña como gerenciar determinadas unidades administrativas. De modo que es absurdo seguir poniendo en estos lugares a abogados o funcionarios que tienen que decidir el derecho y además trabajar como gerente de una unidad administrativa como lo es el juzgado. Este gran descubrimiento hace surgir a las Oficinas de Gestión Judicial. Estas oficinas vienen demostrando en este poco tiempo de vigencia del nuevo sistema cuánto han descomprimido el trabajo de los jueces y cuánto más efectivos se puede ser cuando se le pone un poco de cientificidad a todo este trabajo administrativo. El juez ahora dejó de hacer todo promiscuamente; dictar sentencias y realizar tareas administrativas. El juez ahora se dedica exclusivamente a ejercer el Derecho. En el mundo esta definición de roles ya se está dando. La tarea administrativa no es algo secundario, algo que lo puede hacer cualquiera. En determinados volúmenes de trabajo hay que pensar muy seriamente lo que son las rutinas de trabajo, los circuitos administrativos, los flujos de tareas”.
El debate por la reforma del Código Penal Argentino
“Lo que se sabe concretamente y oficialmente de este anteproyecto es sólo la convocatoria”, indicó el Ministro de Justicia de Santa Fe. “El resto son sólo trascendidos. Yo estoy muy cercano a personas que han participado en las comisiones de trabajo. Por ahora se trata de un anteproyecto que no está cerrado. Lo que sí se sabe oficialmente son los motivos de la convocatoria. Mi opinión es que son motivos totalmente elogiables y denotan una necesidad que todo el oportunismo de algunos políticos no puede soslayarla. El Código Penal actualmente vigente fue redactado en el año 1917 y comenzó a regir en 1921. Es un Código bastante bueno, porque es sobrio y que ha soportado todos los cambios institucionales que hubo en el siglo XX. Es una pieza normativa que ha tenido un muy buen rendimiento, con todas las objeciones que se le puedan hacer. Pero el punto es que desde 1921 a la fecha ha sufrido casi novecientas modificaciones. Estas son las leyes complementarias al Código Penal. Leyes de naturaleza penal que tenían la misión de ir completando o tratando nuevos temas. Y el tema es este justamente. Estas normas salen como leyes complementarias. Hoy por hoy, ni siquiera la doctrina más especializada tiene noción exactamente de qué es lo que está realmente regulado en esas novecientas leyes. Son leyes cuyo contenido exacto no se conocen, que cuya ubicación sistemática tampoco se conoce; porque tantas leyes han terminado de hacer es ir trastocando todo el Código. Para bien o para mal, el Código Penal es una obra unitaria que tiene un sistema. Un sistema de penas y de valoraciones. Un código establece que determinada clase de conducta, por ejemplo los delitos contra la propiedad, no pueden tener un reproche superior a los delitos contra la vida. Entonces, se van ordenando los delitos de acuerdo a la valoración que le merezca al legislador. Ahora bien. Tantas reformas han terminado por hacer disparar el orden que disponía el Código de 1921. Para bien o para mal cada Código trae su orden interno. Se pierde de vista lo que significa un código. En el Código Penal está determinado cuál es la materia de la prohibición en la Argentina. Que es lo que el ciudadano puede hacer y que es lo que no puede hacer. Hoy por hoy al perderse la sistematicidad del código , al confundirse con más de novecientas leyes cuyo contenido exacto se desconoce aún por las doctrinas más especializadas, indudablemente esto hacer perder el sentido del Código. Hoy por hoy prácticamente no podemos decir que tenemos un Código Penal sino que tenemos un conjunto de leyes que están rejuntadas asistemáticamente. Este anteproyecto lo que hace es unificar todas estas leyes en un nuevo Código Penal. Indudablemente tenemos que saber que el código es una ley y como tal es siempre fruto de un consenso. Entonces, no va a ser lo que a nosotros más nos satisfaga, va a ser el consenso que se pueda alcanzar por una determinada sociedad en un determinado momento histórico”.
“De lo que me llegó a mí sobre el trabajo de esta comisión hay algunas cosas que me parecen fantásticas y otras que no tanto”, señaló el Ministro de Justicia Juan Lewis, agregando que “de lo que estoy seguro, es que la Argentina necesita un Código Penal unificado, algo que brinde al ciudadano la tranquilidad acerca de qué está prohibido exactamente y que permita a la doctrina y a la justicia seguir elaborando sus conclusiones. Con argumentos demagógicos, para aprovechar la coyuntura diciendo que se quieren bajar las penas, etc. , diciendo algunas mentiras. Además todavía, para que salga el nuevo código, está el trámite del Congreso Nacional para eventualmente debatirla y no perder la sistematicidad”.
Sobre si fueron consultados los Ministros de Justicia provinciales sobre la posibilidad de la reforma al Código Penal, el Dr. Juan Lewis indicó que “este anteproyecto que fue remitido por esta comisión al Poder Ejecutivo Nacional, esta siendo estudiado y estimamos que en su momento se abrirán rondas de consultas con ministros de Justicia”. Finalmente indicó que “con respecto a la reforma del Código Procesal Penal Federal, sabemos que hay en estudio la posibilidad de cambiarlo y Santa Fe es vista como ejemplo; así nos lo indicó el Ministro de Justicia de la Nación, Julio Alak y la Procuradora General de la Nación, Alejandra Gils Carbó”.
El trabajo conjunto entre la Nación y la Provincia
La visita de la Procuradora General de la Nación a la ciudad de Rosario, también fue otro de los temas abordados por el Ministro Lewis. “La Procuradora Gils Carbó fue muy receptiva, nos escuchó mucho; tuvimos la oportunidad de plantearle muchísimas cosas. Temas peculiares, de nuestra realidad como provincia, que a lo mejor ella se siente un poco lejos. Valoramos que Gils Carbó haya venido a nuestro territorio, que se haya acercado a los operadores, a la realidad de Santa Fe”, indicó el Ministro de Justicia Juan Lewis, para agregar que, “ahora esperamos que esto fructifique en hechos. Firmamos algunos acuerdos de trabajo. Como ejecutivo provincial logramos contactarla a la Procuradora con el Ministerio Público de la Acusación, con quienes firmaron también algunos acuerdos de trabajo común, o sea trabajos conjuntos entre fiscales federales y provinciales. Solo ahora esperamos que esto fructifique. Por el momento lo que tenemos es una gran esperanza; no tenemos nada concreto de lo que signifique este acuerdo. Hemos podido expresarle algunas particularidades muy preocupantes, sobre todo lo que pasa en la órbita de Rosario con fisonomía que presenta la criminalidad con el narcotráfico. También pudimos hablarle de las características de las distintas bandas de narcotráfico y de otras que se dedican a otro tipo de delitos”.
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