Gissi de cabeza y Valencia con un derechazo convirtieron para Olimpo, mientras que Federico González empató parcial e infructuosamente en el complemento. El próximo rival del equipo de Burruchaga será Racing, el sábado en Alberdi.
La Opinion |
Acostumbrados a ver victorias de Atlético de Rafaela conseguidas a puro empeño, serenidad, paciencia y contundencia, no fue fácil asimilar una caída perpetrada por las mismas armas. Es que Olimpo en esta populosa ciudad de la provincia de Buenos Aires pareció vestirse de celeste para imponerse y ganar unidades trascendentales en la lucha por no descender. Fue 2-1 el éxito de los de Perazzo, en un encuentro que fue más de lo que esperábamos.
Arrancó con vértigo, movilidad e intensidad, algo diferente a lo que fuimos a buscar. El local apostó a ganador con la agresividad en los últimos metros de Cerutti y Miralles y Lugüercio y Vega se transformaron en extremos por momentos. De esa manera, cuando recién nos acomodábamos en el “Carminatti”, abrieron el marcador. El rebote de un tiro libre cayó en posición “7”, donde Musto corrió sin oposición y la “colgó” para que alguien la empuje dentro del área. Recordando la época dorada del básquet de Olimpo fue como una bola al aire para que el “Loco” Montenegro la vuelque. La bola le cayó al gigante Gissi, que le ganó con suma facilidad a Erramuspe y apenas tuvo que apoyar su cabeza. 1-0 a los 6 minutos, otro gol de arriba que sufre Atlético y van...
Después la “Crema” intentó hacerse cargo, despegó por los costados y achicó líneas con los jugadores centrales. Pero, como muchas veces, adoleció de falta de juego y por eso Albertengo tuvo que bajar mucho, lo que impidió el peligro en el área.
¿Acciones claras para el empate? Ninguna, absolutamente. Sí se reveló que el “Aurinegro” se para mejor de contra ya que por esa vía tuvo dos claritas para aumentar. Primero Miralles quedó mano a mano por izquierda, pero cerrado por Garcé no pudo darle efecto al remate de zurda para ponerla en el segundo palo. La siguiente acción fue gracias al desnivel individual de Cerutti, que desairó con una facilidad pasmosa a Eluchans y centreó para el ex Huracán Tres Arroyos, que ganó entre los centrales pero cabeceó por arriba.
La contundencia de Atlético apareció antes de los 10 minutos del complemento. Olimpo no rechazó un corner y por el segundo palo, con los ojos bien abiertos, Federico González llegó por el segundo palo para conectar sin oposición, como hizo Gissi en el primer parcial. 1-1, otro partido. El tanto despertó el mejor pasaje visitante, que pudo coronarlo con otra definición de “Fede” o con un tiro olímpico de Canuhé, pero esta vez la suerte fue esquiva.
Perazzo usó bien el banco y, más allá de cuestiones estratégicas, impregnó de adrenalina el “Carminatti”. A la cancha los colombianos Reyna y Valencia, la gente entendió el mensaje y empezó a empujar y en la primera que el “Trencito” tomó la pelota, adentro. Valencia Jr. tomó la pelota en zona de enlace y le dio de derecha, tan justo que ni las estiradas de dos Conde juntos la hubieran sacado. 2-1, chau partido.
Olimpo ganó a lo Atlético: achicando líneas, corriendo cada pelota como la última, con un gran porcentaje de efectividad y sin complicarse en defensa. ¿Jugar? Un rato, luego apeló, como hace la “Crema” indiscutiblemente, a la peligrosidad y entrega de sus delanteros. Le alcanzó para ganar con lo justo, ante un equipo de Burruchaga que, como en gran parte de la temporada, no tuvo vuelo futbolístico.
Sin dramatismo, sin lágrimas, rápidamente hay que pensar en el próximo objetivo. Se viene Racing y este equipo ha demostrado tener una inmediata capacidad de recuperación.
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