Cada noche, agentes de la Municipalidad y ex combatientes de Malvinas brindan comida, atención médica y trasladan a personas en situación de calle al refugio municipal de Grandoli al 3400. Hay dos lugares más donde son derivados los beneficiarios.
El Operativo Frío se puso en marcha a cargo de la Municipalidad de Rosario y el Centro de Ex Soldados Combatientes en Malvinas de Rosario. La iniciativa destinada a las personas en situación de calle también incluye la apertura del Refugio Municipal, ubicado en Grandoli 3450, destinado a brindar un lugar para dormir, asearse y alimentarse durante las noches de invierno a hombres de entre 18 y 65 años que habitan en la calle en estado vulnerabilidad.
La secretaria de Promoción Social municipal confirmó que hoy, este espacio comenzó a funcionar con un horario de admisión de 20 a 22, y sostuvo que alojará a quienes concurran hasta las 7 del día siguiente. La funcionaria recordó que existen dos lugares más, Sol de Noche, y otro de la órbita provincial parta mujeres con niños. "La integralidad de lo social es lo importante, la presencia del Estado y el voluntariado", reflexionó sobre este trabajo que se refuerza cuando la temperatura desciende en la ciudad.
En tanto, a través de un comunicado de prensa, la titular de Promoción Social aportó información sobre el Refugio Municipal. “Adelantamos la fecha por la ola polar, pero estamos preparados, como todos los años”, señaló la funcionaria, y destacó que la propuesta implica una tarea en red, “un trabajo conjunto con otras áreas y con voluntarios que son necesarios para la contención y el trabajo integral que llevamos a cabo”.
Por otro lado, la funcionaria recordó que el año pasado, en los días de mayor frío, ambos refugios, el municipal y Sol de Noche, sumaron 90 plazas disponibles, todas para varones, a la par que señaló que “también el refugio dependiente del gobierno de la Provincia de Santa Fe representa un gran apoyo para nosotros, ya que si se presenta otro tipo de situaciones de calle, por ejemplo una mujer con su hijo, necesitamos otro tipo de hogar”.
González explicó la metodología que se usa para trasladar a las personas vulnerables a estos lugares. “El refugio municipal tiene un horario de admisión de 20 a 22. Nosotros recorremos con operadores de calle todo el año, pero en invierno hacemos un trabajo de preparación, les vamos avisando con anticipación. Algunos van por sus propios medios, otros hay que ayudarlos un poquito. Ahí cenan, se pueden bañar, duermen, y al otro día, a las 7, desayunan y ya pueden retomar sus actividades”, puntualizó la secretaria.
En cuanto a aquellos que no aceptan asistir a un refugio, la secretaria expresó que “no se puede obligar a nadie; mucha gente decide vivir en la calle por diferentes situaciones que le han pasado en la vida y algunos se niegan a abandonarla, entonces se requiere realizar un trabajo de contención en la misma calle. Por eso el trabajo del operador de calle es fundamental ya que genera un vínculo con aquellos que han roto todo tipo de lazos”, y agregó que “no se trata de una tarea que comenzamos hoy, sino que venimos trabajando a lo largo del año”.
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