Terminó el entrenamiento matutino y Gerardo Martino se sentó en el comedor del predio de Defensa y Justicia. Estaba distendido, como buscando que su cuerpo recobre las pulsaciones normales tras el vibrante pasaje a cuartos de final de la Libertadores conseguido en la noche del miércoles ante Vélez.
La Capital |
Claro que la satisfacción y el orgullo por sus jugadores se le notaba en el rostro cuando se sentó a charlar con Ovación antes del almuerzo. "Este grupo se propuso pelear en los tres frentes y hoy tenemos la suerte de seguir en carrera en todo a un mes de que termine la historia; claro que con el riesgo grande de quedarnos sin nada. Pero no nos cansaremos de decir que si el resultado no llega a ser positivo nos habrá gustado también haber recorrido el camino como lo hemos hecho", afirmó ayer el Tata con la frontalidad habitual.
El partido "complicado" de mañana ante Quilmes, donde Ñuls defenderá la punta del torneo, el "dificilísimo" duelo copero del jueves ante Boca, que comenzará a dirimir un pasaje a la semifinal de la Copa, el momento sensacional de Scocco, que a su criterio es "el mejor jugador del fútbol argentino" y su admiración por el grupo de futbolistas que dirige fueron los temas que abordó el DT.
—Cada semana que pasa están un poco más cerca del sueño de gloria que planteaste de pelear por todo hasta las últimas consecuencias.
—Sí. Pero también es cierto que un soplido te quedás sin nada. Seguimos pensando que vamos a seguir corriendo los riesgos y lo vamos a hacer de la misma manera que hasta ahora. Ya con mucho menos margen y con momentos donde si llega a aparecer alguna equivocación puede ser casi decisiva.
—¿Cómo terminaste el choque con Vélez; sufriste hasta que lograron la clasificación?
—Terminé cansado. No tanto como los jugadores, pero muy cansando. El segundo tiempo fue bastante estresante, sobre todo los últimos 20\', donde ya no nos sentíamos cómodos de la forma en que se estaba dando el partido y tuvimos que jugarlo de una manera inadecuada. Pero me parecía injusto que nos hubiéramos quedado con las manos vacías y que el esfuerzo de los muchachos no tuviera eco con el resultado. Pudimos terminar festejando.
—De los dos partidos que jugaron la sensación es que superaron a Vélez.
—Creo que sí. En el primer partido en un gran porcentaje y si le sumamos gran parte del primer tiempo de la revancha y los primeros minutos del complemento; en líneas generales creo que fuimos justos vencedores.
—¿Te sorprendió que Boca haya eliminado a Corinthians y lo tengan de rival en cuartos?
—Yo di como candidato a Corinthians porque dije que era el rival más duro y más difícil de la Copa. Pero Boca le ganó el primer partido en la Bombonera, mantuvo el arco en cero de local y así en la revancha la responsabilidad fue muy grande para los brasileños, que además de buscar goles tuvieron que preocuparse por no recibir en el arco propio. Creo que Boca empezó a encaminar la definición en el cotejo de ida.
—¿Que el rival sea Boca y no haya un viaje largo es clave a la hora de dosificar energías en los tres frentes que están peleando?
—No por el hecho que el rival sea Boca, pero no tener un viaje largo es bueno ya que arrastramos muchos cotejos y concentraciones.
—¿Volver a jugar con Boca en una instancia decisiva qué significa para vos, ya que como jugador te tocó vivir una muy buena y otra no tanto?
—La verdad es que los antecedentes y lo que me pasó en mi carrera como futbolista creo que no cuenta. Esta historia es nueva y estoy en un lugar diferente. No me fijo ni mucho en la historia ni tampoco en las estadísticas.
—¿Te quedás más allá de junio hasta que termine la Copa?
—Sí, pero son dos partidos dificilísimos. Y si eso pasara no me cambia nada. Está bien. Lo que he dicho lo haré. Si hay algo que tengo en duda lo puedo llegar a sugerir, dejar entrever, pero nunca lo voy a asegurar públicamente. Entonces lo que dije es porque será así.
—Es porque si avanzan a semifinales el hincha de Newell\'s rogará que se queden todos, al menos hasta que termine la Copa, que será a principios del próximo semestre tras el parate por la Copa Confederaciones.
—El tema de los jugadores es más difícil. Y tiene que ver con la organización. En estos casos hay que decir las cosas como son. Se organiza mal en Argentina y Sudamérica y las consecuencias se pagan.
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