La oposición critica porque hay cada vez menos gas en el país. Según el oficialismo, es la consecuencia del crecimiento. Las fábricas cierran grifos a favor del consumo domiciliario.
El ministro de Planificación Federal, Julio de Vido, aseguró que las industrias que no reciben gas operan bajo contrato “interrumpible”, debido a que se privilegia al sector residencial.
“Cuando suba la temperatura (las empresas) van a recuperar el gas y pagarán una tarifa menor por ser clientes interruptibles. Todos los años pasa esto”, dijo el titular de Planificación.
Por su parte el interventor del Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas), Antonio Pronsato, negó la existencia de una “emergencia” en el suministro del combustible, y dijo que los cortes se realizan a empresas con contratos interrumpibles y se efectúan “desde la época de Gas del Estado”, es decir, por lo menos dos décadas.
El ministro hizo referencia al planteo que realiza la oposición en torno al tema, al recordar que suelen advertir que “hace 10 años que estamos con la crisis energética y con la crisis energética Argentina creció un 83 por ciento. ¿Cuánto habríamos crecido si no hubiera crisis, como dicen ellos?”.
Entre las compañías que dejaron de recibir el gas por efecto del contrato “interrumpible” están grandes consumidores como Pronsato citó a Profertil, Siderar, Acindar, Mega y Ledesma.
El ex secretario de Energía de Raúl Alfonsín, Jorge Lapeña, advirtió que “la producción de gas está en franca declinación” desde 2004, por lo que en la actualidad “del 25 al 30 por ciento del gas que consumimos es importado”, lo que determina que se esté con “un sistema que no resiste la demanda máxima”.
“Algunas industrias puede hacer cortes del suministro sin afectar mayormente la producción y en otros casos puede ser que tengan una implicancia productiva”, acotó.
El gobierno ordenó un recorte aproximado de 9 millones de metros cúbicos al sector productivo, con el objetivo de mantener el suministro en hogares.
“Cuando suba la temperatura (las empresas) van a recuperar el gas y pagarán una tarifa menor por ser clientes interruptibles. Todos los años pasa esto”, dijo el titular de Planificación.
Por su parte el interventor del Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas), Antonio Pronsato, negó la existencia de una “emergencia” en el suministro del combustible, y dijo que los cortes se realizan a empresas con contratos interrumpibles y se efectúan “desde la época de Gas del Estado”, es decir, por lo menos dos décadas.
El ministro hizo referencia al planteo que realiza la oposición en torno al tema, al recordar que suelen advertir que “hace 10 años que estamos con la crisis energética y con la crisis energética Argentina creció un 83 por ciento. ¿Cuánto habríamos crecido si no hubiera crisis, como dicen ellos?”.
Entre las compañías que dejaron de recibir el gas por efecto del contrato “interrumpible” están grandes consumidores como Pronsato citó a Profertil, Siderar, Acindar, Mega y Ledesma.
El ex secretario de Energía de Raúl Alfonsín, Jorge Lapeña, advirtió que “la producción de gas está en franca declinación” desde 2004, por lo que en la actualidad “del 25 al 30 por ciento del gas que consumimos es importado”, lo que determina que se esté con “un sistema que no resiste la demanda máxima”.
“Algunas industrias puede hacer cortes del suministro sin afectar mayormente la producción y en otros casos puede ser que tengan una implicancia productiva”, acotó.
El gobierno ordenó un recorte aproximado de 9 millones de metros cúbicos al sector productivo, con el objetivo de mantener el suministro en hogares.
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