El docente de la UNR, Ernesto Báscolo, adelantó algunos ejes de un proyecto de investigación que está en etapa de desarrollo y cuyos resultados se publicarán antes de fin de año. "Hay una gran tarea que tienen que realizar los países; América Latina no tiene sistemas universales de salud", dijo Báscolo.
En el marco del 2º Encuentro del Nodo Argentina del Observatorio Iberoamericano de Políticas y Sistemas de Servicios de Salud (OIPSS), que se realizó en la ciudad, y que fue coordinado por la Maestría de Gestión en Sistemas de Servicios de Salud, dependiente del Centro de Estudios Interdisciplinarios (CEI) de la UNR, el docente e investigador Ernesto Báscolo, coordinador del OIPSS, adelantó algunos ejes de un proyecto de investigación que está en etapa de desarrollo y cuyos resultados se publicarán antes de fin de año. "Esto será una matriz comparativa, que si bien es el resultado del proyecto, posteriormente va a ser la plataforma nuclear que nos articule en los distintos países", señaló el investigador al término de las jornadas que contaron con el apoyo del Ministerio de Salud provincial y de la que participaron secretarios de Salud de varias localidades, asociaciones y sindicatos. La evolución de la industria farmacéutica nacional, su participación en el mercado interno de medicamentos y el porcentaje de su producción que es exportada es una de las dimensiones analizadas por el Observatorio. En este sentido, Báscolo remarcó: "Hay una gran tarea de desarrollo productivo que tienen que realizar los países si están preocupados en darles respuestas de intervenciones sanitarias a los problemas de salud de su población".
El Observatorio Iberoamericano de Políticas Públicas nació hace dos años como un interés de equipo de investigación en América Latina, que quería poner como eje darle visibilidad a ciertos factores que incidían, muchas veces como limitaciones y otras como políticas que la favorecían, a la construcción de sistemas universales de salud. "Es un tema clave", subrayó Báscolo, el coordinador del Núcleo Argentina del Observatorio, Licenciado en Economía y Master en Ciencias Sociales.
"América Latina no tiene sistemas universales de salud, todo lo contrario, nos caracterizamos por tener sistemas fragmentados y segmentados, ya que existen distintos grupos poblacionales que tienen distintos sistemas de cobertura -seguridad social, sector público o privado- que hace que uno tenga acceso a los servicios de salud en función de la capacidad de pago, contributiva o de trabajo, pero no en función de la capacidad de las necesidades de salud", explicó.
El Observatorio tiene una actividad de desarrollo de una matriz de distintas dimensiones, con indicadores en un marco analítico que se construyó en forma colectiva y participativa entre los distintos Nodos que lo conforman, con el objetivo de tratar de reconocer cuáles son los determinantes y elementos de desempeño en servicios de salud: condiciones de vida, situación económica, condiciones de acceso a los servicios, utilización, calidad, son indicadores que tienen que ver con la fuerza de trabajo.
Otros indicadores de las dimensiones que se analizan en el Observatorio está relacionado en cómo están conformados los equipos de salud, el avance o no de atención primaria, el financiamiento, y el complejo productivo en salud; es decir, cuánto están haciendo los países en desarrollar medicamentos asociados a sus propias necesidades. "Una de las dimensiones es la evolución de la industria farmacéutica nacional, su participación en el mercado interno de medicamentos y el porcentaje de su producción que es exportada. Los números de Argentina representan el caso de mayor desarrollo de la industria nacional", destacó Báscolo, adelantando uno de los resultados que surgen del proyecto.
"En el mercado global hay un dicho típico que es el de la relación 90/10 porque gran parte de las inversiones en salud, en términos de investigación y desarrollo para nuevos medicamentos, están asociadas a los problemas de salud con capacidad de pago para pagar por esas innovaciones. Eso es casi el 10 por ciento de la población mundial. Los problemas de salud del 90 por ciento restante no resulta para las multinacionales un mercado interesante", agregó el investigador.
Báscolo destacó la importancia de la investigación, que lleva dos años, y que se publicará antes de fin de año. Si bien los resultados del estudio serán una matriz comparativa, el investigador precisó que posteriormente se convertirá en la plataforma nuclear que los articule en los distintos países, ya que en el Observatorio se están pensando varias actividades que van más allá de esos indicadores. "Hay gran parte que es movilizar a la sociedad civil, a interactuar y a explorar temas que son específicos e idiosincráticos con cada uno de los países", precisó el investigador, quien además es Director del Departamento de Gestión en Salud del Instituto de la Salud Juan Lazarte.
Otra de las premisas de la investigación es la de tratar de abordar dimensiones que les permiten reconocer desigualdades importantes. "Argentina, al igual que Brasil, tiene niveles de desigualdad regional muy grandes. Tenemos regiones ricas y con desarrollo en su sistema de salud muy importante, pero nuestras brechas de desigualdad constituyen uno de los grandes temas pendientes", planteó Báscolo, quien por otra parte señaló que si bien algunas son conocidas, "la intención es incluirlas en este marco analítico como es el tema de financiamiento, lo que se gasta en salud en provincias ricas y pobres, donde las diferencias son abismales".
En este sentido, Báscolo se refirió a las dificultades de tener un sistema de salud más integrado, con la posibilidad de tener compensación porque gran parte de los recursos en el sector público se financia a través de las arcas provinciales, en general es más del 70 por ciento. "Esto significa que no alcanzan los aportes nacionales para compensar la distinta capacidad fiscal que tengan las diferentes provincias. Esto se refleja también en la oferta, la cantidad de centros de salud, hospitales", concluyó.
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