Fue en el local de Avenida Blas Parera y Estado de Israel. Lo robaron el miércoles y el jueves. Piden solucionar la inseguridad.
La madrugada del miércoles y la del jueves fueron dos días nefastos para los propietarios de la firma “Neumáticos Blas Parera” que está ubicada en la tradicional esquina que forman la avenida Blas Parera y calle Estado de Israel en el norte de la cuadrícula urbana de la ciudad de Santa Fe.
En ambas oportunidades, y según testigos de los hechos, los presuntos autores serían menores que produjeron la rotura del mismo paño inferior de la vidriera ubicada sobre el cardinal oeste, y sólo se llevaron monedas de cambio que quedaron en el interior de la caja registradora de la firma.
Como corolario del caso, en la madrugada de ayer, asaltaron y golpearon a vendedores de sandías que están las 24 horas justo enfrente del local asaltado, en la esquina sureste de la misma intersección, y los precoces delincuentes les dijeron que la emprendieron contra ellos porque “los botonearon con la cana”.
Diario UNO de Santa Fe dialogó con el titular de la firma, Orlando Bonasso de 74 años y de dilatada y prestigiosa trayectoria comercial de más de 50 años en el rubro y en la ciudad capital de la provincia, sobre los sucesos que lo conmocionaron a él y a toda la populosa barriada.
—¿Puede contarnos como se sucedieron los hechos en su local comercial desde mediados de semana en adelante?
—Sí, claro, y la verdad es que lo tengo para narrarles es una historia de terror de dos capítulos y epílogo que termina de la peor manera. El miércoles cuando promediaba la madrugada, la agencia de seguridad privada que monitorea el sistema de alarma que tenemos instalado dentro del local comercial nos avisó que denunció su activación a la central policial 911. Así que sin dudarlo, me levante y me vine hasta el local, y vi que habían roto el paño inferior de los cristales de la vidriera que sobre la avenidas Blas Parera, ingresaron al local y se llevaron algunas monedas de cambio que hallaron en el interior de la caja registradora, y una persona que esperaba el colectivo nos contó a nosotros y a la policía que uno de los ladrones se llevó hasta un ventilador de pie y que rumbo a la Villa Hipódromo.
Nosotros formalizamos la denuncia policial, y durante la jornada del miércoles cambiamos el paño del vidrio roto y lo nos aseguramos de poner un cristal más resistente, pero no alcanzó, porque durante la madrugada del jueves, aunque no lo pudieron romper, lo sacaron a patadas y entraron y nuevamente se llevaron algunas monedas.
—¿O sea, lo robaron dos días seguidos y entraron por el mismo lugar?
—Sí, pero como los delincuentes vieron a la policía, ayer viernes a la madrugada asaltaron y golperaron a los vendedores de sandías que están enfrente y les dijeron: “Nos botonearon con la cana”, y ellos decidieron dejar de vender sandías acá.
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