Tiene 10 años y recibió un disparo en una pierna. Quedó en medio de un tiroteo entre ladrones y un policía. Estaba en la puerta de su casa.
Un niño de 10 años recibió hoy un disparo en una pierna en el partido bonaerense de La Matanza, cuando quedó cerca de un tiroteo entre un suboficial de la Policía Federal Argentina (PFA)y tres delincuentes que intentaban asaltarlo, informaron fuentes policiales.
El hecho se produjo hoy alrededor de las 0.30, cuando el efectivo de la PFA, identificado como José Luis Padilla (28), regresaba a su casa de la localidad de González Catán luego de prestar servicios en la comisaría 12da. porteña.
Según dijeron los voceros, Padilla caminaba vestido de civil por la calle Patagonia al 900, en el cruce con Mariano Acosta, cuando fue abordado por tres delincuentes armados con intenciones de robo que lo amenazaron con dispararle y le ordenaron que les entregara su mochila, en la que guardaba la billetera con 400 pesos y otros efectos personales.
El efectivo accedió a darle a los ladrones lo que exigían y éstos comenzaron a alejarse, aunque cuando los tuvo a una distancia que consideró prudente extrajo su arma reglamentaria, apuntó en su dirección, les gritó que era policía y les impartió la voz de alto.
Sorprendidos, los ladrones dispararon contra Padilla, éste repelió el ataque y se produjo un breve tiroteo que se extendió hasta que los agresores comenzaron a correr, arrojaron la mochila al suelo y finalmente consiguieron escapar.
Cuando finalizó el enfrentamiento, el policía descubrió que uno de los tiros había herido en la pierna derecha a un chico de 10 años que se encontraba en la puerta de su casa, ubicada en Mariano Acosta al 5000.
El niño fue trasladado inmediatamente a un hospital de la zona, en donde los médicos de guardia constataron que presentaba una herida de bala con orificio de entrada y de salida que no revestía gravedad, por lo que le hicieron las curaciones correspondientes y esta mañana fue dado de alta.
En el lugar del tiroteo, en tanto, la policía realizó los peritajes de rigor y encontró dos vainas servidas y un revólver calibre .22, que presuntamente uno de los ladrones dejó caer durante la huida.
Interviene en la causa el fiscal de turno del Departamento Judicial La Matanza, Guillermo Rafaniello, quien espera la recolección de las distintas pruebas balísticas que permitan determinar si el balazo que hirió al chico provino del arma de uno de los delincuentes o de la del efectivo policial. (Télam)
El hecho se produjo hoy alrededor de las 0.30, cuando el efectivo de la PFA, identificado como José Luis Padilla (28), regresaba a su casa de la localidad de González Catán luego de prestar servicios en la comisaría 12da. porteña.
Según dijeron los voceros, Padilla caminaba vestido de civil por la calle Patagonia al 900, en el cruce con Mariano Acosta, cuando fue abordado por tres delincuentes armados con intenciones de robo que lo amenazaron con dispararle y le ordenaron que les entregara su mochila, en la que guardaba la billetera con 400 pesos y otros efectos personales.
El efectivo accedió a darle a los ladrones lo que exigían y éstos comenzaron a alejarse, aunque cuando los tuvo a una distancia que consideró prudente extrajo su arma reglamentaria, apuntó en su dirección, les gritó que era policía y les impartió la voz de alto.
Sorprendidos, los ladrones dispararon contra Padilla, éste repelió el ataque y se produjo un breve tiroteo que se extendió hasta que los agresores comenzaron a correr, arrojaron la mochila al suelo y finalmente consiguieron escapar.
Cuando finalizó el enfrentamiento, el policía descubrió que uno de los tiros había herido en la pierna derecha a un chico de 10 años que se encontraba en la puerta de su casa, ubicada en Mariano Acosta al 5000.
El niño fue trasladado inmediatamente a un hospital de la zona, en donde los médicos de guardia constataron que presentaba una herida de bala con orificio de entrada y de salida que no revestía gravedad, por lo que le hicieron las curaciones correspondientes y esta mañana fue dado de alta.
En el lugar del tiroteo, en tanto, la policía realizó los peritajes de rigor y encontró dos vainas servidas y un revólver calibre .22, que presuntamente uno de los ladrones dejó caer durante la huida.
Interviene en la causa el fiscal de turno del Departamento Judicial La Matanza, Guillermo Rafaniello, quien espera la recolección de las distintas pruebas balísticas que permitan determinar si el balazo que hirió al chico provino del arma de uno de los delincuentes o de la del efectivo policial. (Télam)
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