El monobloque tiene peligro de derrumbe y los habitantes debieron ser evacuados en forma definitiva.
“No tenía a dónde ir”. Verónica Márquez
permanece en el Cedepro junto a sus hijos, mientras aguarda la decisión
de las autoridades.-
“El que tenga, que nos alcance una frazada”. Con los brazos cruzados para darse calor, una tímida Verónica Márquez espera una solución en su hogar de paso. El departamento en el cual vivía, al igual que otras cinco unidades del monobloque 7 de barrio Acería, se incendiaron anteanoche sin dejar víctimas, aunque sí quedó afectada la estructura integral del edificio y unas 25 personas debieron abandonar definitivamente el lugar por peligro de derrumbe.
Verónica recibió a El Litoral en el silencioso pero seguro complejo del Centro Deportivo Provincial -Facundo Zuviría y Estanislao Zeballos-, donde está alojada en forma preventiva y transitoria. “Por suerte no estaba en el departamento cuando se inició el incendio. El fuego tomó todo el segundo piso y la gente tuvo que irse del lugar”, dijo la madre de tres chicos.
Por el momento, hay dos familias evacuadas que permanecen en el predio de La Esquina Encendida, en donde además tienen sus pertenencias que salvaron del incendio. “Gracias a Dios, no perdí muchas cosas. El tema es que no tenemos muchos abrigos ni frazadas”, dijo Verónica Márquez. La joven de 26 años también espera una relocalización y asegura que “nunca se acercó ningún funcionario provincial” para informarles sobre la reconstrucción del edificio.
Procedimiento
Tras el incendio que se produjo en el piso 2 del monobloque 7 de barrio Acería que puso en riesgo la estructura de un sector del edificio, la Municipalidad dispuso la evacuación definitiva de los integrantes de los seis departamentos afectados.
En el operativo de emergencia, para el cual intervinieron la Dirección de Gestión de Riesgos del municipio, el Cobem y la dotación de Bomberos de Santa Fe, se constató el peligro que presentaba la construcción y se dispuso la evacuación preventiva de las familias afectadas.
Por esta situación, unas 25 personas debieron abandonar el monobloque y, pese a que se dispone el Cedepro para los evacuados, la mayoría prefirió alojarse en casas de familiares. Según se informó, autoridades del gobierno local se pusieron en contacto con la Secretaría de Hábitat de la provincia para evaluar la resolución al problema de las familias afectadas.
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