"Nosotros creemos que sobre
todos los terrenos tomados es necesario decidir la expropiación con
indemnización a los propietarios, ya que se trata de terrenos
abandonados, llenos de basura y yuyales desde hace 30 años.
La Capital |
"Nosotros creemos que sobre todos los
terrenos tomados es necesario decidir la expropiación con indemnización a
los propietarios, ya que se trata de terrenos abandonados, llenos de
basura y yuyales desde hace 30 años. Esos predios pueden cumplir una
función social, porque la misma Iglesia católica dice que la propiedad
tiene un límite en función social". Las palabras le pertenecen a Arturo
Giordana, abogado de las familias ocupantes de terrenos de esta ciudad,
quienes se convocaron ayer para una frustrada mesa social que debía
desarrollarse en la Casa de la Cultura de esta ciudad.
Carrado. Ningún
funcionario municipal accedió ayer a habilitar el ingreso al principal
centro cultural villagalvense ubicado en la esquina de Eva Perón y
Laprida, y el lugar permaneció herméticamente cerrado. No obstante algo
mas de 100 personas representantes de esas familias improvisaron ayer
alas 11 en plena calle una asamblea callejera en la que oradores de
diversas agrupaciones que aportaron al acto alentaron a participar y
discutir sobre la preocupante problemática de las aproximadamente 1500
familias que reclaman tierras para construir sus viviendas y que
protagonizaron las numerosas ocupaciones registradas recientemente.
El letrado, tras una larga serie de
apreciaciones sobre la gravedad del problema habitacional, consideró que
el municipio "debe expropiar; pagarle un valor real a los dueños y
hacer un loteo. La gente que entra a los terrenos abre calles, quiere
construir; no quiere villas. El problema de las ocupaciones se terminó
porque no hay más terrenos libres, no porque se hayan solucionado los
problemas", reflexionó en medio de la reunión.
Un centenar de vecinos en
representación de las familias que sufren esa problemática se dieron
cita en este encuentro, al que también aportaron dirigentes de la
Corriente Clasista y Combativa (CCC), del Movimiento Socialista de los
Trabajadores, el sacerdote católico Salvador Yaco; el pastor evangélico
Santiago Bauer por el Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos
(Medh); Norberto Olivares, por la Liga Argentina por los Derechos del
Hombre; Guillermo Peterman, del Movimiento de Trabajadores Desocupados
Aníbal Verón, y también dirigentes de centros estudiantiles de
facultades rosarinas.
Asamblea. "No nos
permiten reunirnos en la sede de la Casa de la Cultura; habíamos
acordado reunirnos, poder ingresar al edificio y hasta el secretario de
Gobierno de la Municipalidad, Diego Garavano, había comprometido su
presencia, pero no vino nadie y cuando lo llamamos para reclamar nos
dicen que no pueden asistir porque tienen otro problema más grave en
otro punto de la ciudad", explicó a LaCapital Giordana, mientras ante el
cierre de la Casa de la Cultura la convocada mesa social se convirtió
rápidamemte en una improvisada asamblea que se desarrolló en el cruce de
calles, mientras en la zona se montaba un discreto operativo de
tránsito y seguridad luego de un incidente menor entre un automovilista y
un manifestante.
Según trascendidos, la negativa de la
Municipalidad habría respondido a una medida de seguridad ante hechos
totalmente ajenos a esta convocatoria que habrían ocurrido a hora
temprana en la propia sede del Ejecutivo, a raíz de un reclamo de
trabajadores, aunque en horas del medio día no se percibía en el lugar
señal alguna de los hechos.
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