Juan Antonio Pizzi sabe
perfectamente que Central debe mejorar sus producciones de visitante. En
esa condición cosechó sólo el 38,10 por ciento de los puntos y
contrasta con el arrollador invicto (80,95 por ciento) que ostenta en el
condado de Arroyito.
Así, con la intención de cambiar de
suerte afuera, el técnico canalla aseguró que el equipo tiene que seguir
insistiendo con su propuesta para poder alcanzar resultados favorables
en las excursiones lejos del Gigante. "Nosotros vamos a ir a buscar el
partido con Quilmes, como lo hacemos siempre. Tenemos que obtener un
buen resultado respetando nuestra ideología de juego", remarcó ayer el
conductor auriazul en rueda de prensa en el country de Arroyo Seco.
—Por cómo está la tabla de posiciones en este momento, ¿el punto sirve con Quilmes?
—Yo no planifico eso. Pienso en ir a
ganar y nada más. Estamos trabajando muy duro en eso, después hay que
ver dónde lleva todo el desarrollo del partido. La idea es ir por los
tres puntos.
—¿Cómo lo viste a Quilmes con River en la Copa Argentina?
—Usó algunos futbolistas que venían
jugando habitualmente y también apeló a otros de recambio. La verdad es
que tenemos buena información sobre el rival para poder sacar
conclusiones, que en este caso se potencian bastante por lo que
significa este partido para los dos equipos.
—¿Qué tiene que hacer Central para conseguir un buen resultado en esta peligrosa visita?
—No queremos cambiar mucho lo nuestro.
Sí queremos modificar el resultado de lo que hacemos. Queremos insistir
en tener la iniciativa, en presionar al rival, es lo que mejor se adapta
a los jugadores que tenemos y a lo que a mí me gusta. Con la salvedad
de que esa forma de jugar tiene que tener réditos directos en el
resultado. Porque si no, sería tropezar de nuevo con la misma piedra.
—¿De los 10 partidos que restan los más complicados son Quilmes y River por la trascendencia?
—No lo veo así. Todos los partidos
suman de la misma manera y para nosotros representan la misma
dificultad. No es algo que estoy inventando, es lo que hemos vivido
hasta acá. En los 28 partidos que llevamos no hubo ninguno fácil,
independientemente de que sea el primero o el último de la tabla. Las
pruebas se ven domingo tras domingo.
—¿Estos dos choques no pueden sumar más anímicamente?
—Estos partidos pasan a tener trascendencia porque si vos ganás, el otro pierde. Pero no van más allá de eso.
—¿Entonces no tomás a Quilmes como una instancia decisiva?
—No, pero es más decisiva que el partido anterior. A medida que van pasando los encuentros, cada vez son más decisivos.
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