El ex presidente comunal de esta
localidad, Daniel Sciamaro, fue procesado por malversación de caudales
públicos, entre otras imputaciones, y se le trabó un embargo sobre sus
bienes de 200 mil pesos.
El ex presidente comunal de esta
localidad, Daniel Sciamaro, fue procesado por malversación de caudales
públicos, entre otras imputaciones, y se le trabó un embargo sobre sus
bienes de 200 mil pesos. El polémico mandatario debió abandonar el cargo
antes de que culminara, en diciembre de 2011, envuelto en un escándalo
de proporciones. Se lo acusaba de dilapidar los fondos públicos en
juegos de azar, aunque él decía: "Si jugué fue con mi dinero, no con el
de los vecinos de Hughes".
El juez de instrucción de Melincué,
Leandro Martín, procesó a Daniel Sciamaro por malversación de caudales
calificado por entorpecimientos de servicios públicos, peculado de
caudales, peculado de servicios, fraude en perjuicio de la
administración pública, emisión de cheques sin fondos e incumplimiento
de los deberes de funcionario público. Se le trabó además un embargo de
200 mil en su contra.
Sciamaro había ganado las elecciones de
2009 por primera vez. A pocos meses de su mandato comenzaron los
problemas con los empleados comunales que plantearon medidas de fuerza
constantes por la falta de pago en los haberes. El pueblo fue un
verdadero caos durante los años 2010 y 2011; fundamentalmente en este
último año.
No sólo fue procesado Sciamaro, sino
otros integrantes de la comisión comunal. Una de ellas es Mariana
Gutiérrez, a quien se considera autora penalmente responsable de la
emisión de cheques sin fondos y cómplice necesaria de los cargos en los
que fue procesado Sciamaro. A Gutiérrez se le trabó un embargo de 150
mil pesos.
Otros ex funcionarios también
procesados. Sergio Giordano, Hernán Sánchez, Bruno Skarpa y Maximiliano
Fernández están acusados de incumplimiento de los deberes de funcionario
público. Todos formaban parte de la comisión comunal de Hughes en la
gestión anterior.
Insólito. El fiscal
Jorge Pozzi encontró cosas realmente insólitas en su investigación.
Detectó que Sciamaro libró 16 cheques con fondos comunales directamente a
su nombre, por un monto total de 135 mil pesos, y realizó
transferencias a su madre directamente desde cuentas de la Comuna por
valores que superan los 90 mil.
Sciamaro obtuvo además numerosos préstamos de entidades mutuales de la región que fueron cubiertos con fondos comunales.
La estrategia era recopilar dinero de
mutuales aledañas a Hughes para ir "tapando agujeros" o pagar sueldos,
ya que su principal escollo eran los empleados comunales que
genuinamente reclamaban por sus haberes no pagos.
El derrotero. El 28 de
octubre de 2010, y después de serias denuncias de descalabro económico y
un prolongado paro municipal, Sciamaro renunció a su cargo junto con
otros miembros. Se conformó entonces una comisión de gobierno de tres
personas. Pero ésta no fue autorizada por la Junta Electoral, que ordenó
constituir un órgano de cinco miembros.
El Tribunal reincorporó entonces a los
dimitentes, aunque aceptando las renuncias a los cargos específicos. La
comisión volvió a conformarse y reeligió nuevamente a Sciamaro, que
volvió a asumir el 17 de noviembre de ese año.
Si embargo, los problemas en la comuna
persistieron, hasta que el jefe comunal renunció el 1º de septiembre del
año pasado, tres meses antes de que culminara su mandato y días después
de que, el 18 de agosto, el Senado provincial diera media sanción a la
intervención a la comuna.
A partir de entonces, el gobierno fue
intervenido por un contador designado por la provincia, Jorge Varela. A
partir de diciembre, la comuna está administrada por Mario Viola, quien
admitió haber recibido una pesada herencia, aunque "de a poco se va
normalizando la situación financiera de Hughes".
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