Es a pesar de un acuerdo entre Comercio Interior y una cadena nacional de supermercados que retrotrajo los precios a marzo. Sin embargo, en Santa Fe, esos locales no tienen stock.
Sin embargo, en Santa Fe es muy difícil conseguir en esa cadena nacional yerba mate de las primeras marcas. En una rápida recorrida por las góndolas –los espacios dedicados a este producto se redujeron notablemente– las únicas yerbas que se encuentran son las que tienen mezcla con hierbas.
Lo que sucede es que ante cada reposición que se realiza en los locales los paquetes desaparecen automáticamente. A partir de que el producto aumentó considerablemente su precio al público, los consumidores comenzaron a aumentar su demanda cuando encuentran los productos a buenos precios.
En el resto de los supermercados y almacenes de la ciudad el precio de la yerba siempre está por encima de los 20 pesos por cada kilo. Además, cuando comenzaron los inconvenientes –durante la última semana de marzo– y los precios se dispararon, todos esperaban una rápida resolución del conflicto. Sin embargo eso no fue así, continuaron las acusaciones entre funcionarios del Gobierno Nacional y las principales yerbateras del país y los precios al consumidor siguieron subiendo.
En la ciudad de Buenos Aires, por ejemplo, el kilo llegó a superar la barrera de los 35 pesos. En ese sentido, el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) tuvo que salir a garantizar que los precios se normalizarán y que se estabilizarán en el orden de los 22 pesos por kilo y criticó las especulaciones de algunos sectores.
“El desabastecimiento arranca desde la distribución para adelante”, aseguró Roberto Buser, director del sector cooperativo del INYM.
Según Buser, la yerba “está frenada” en el eslabón que compra a granel, envasa y la lleva a la góndola. “Los distribuidores ahora están con los stocks del año pasado y hay stock suficiente para abastecer los próximos siete u ocho meses”, aseguró.
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