Adolfo Schweighofer, presidente del Centro de Ex Combatientes en Santa Fe, analizó la situación actual, a 30 años del inicio de la guerra. Después de tanto tiempo, hoy llega la respuesta social.
—Este año pareciera haber más actividad en torno a los homenajes, ¿es así?
—Muchísima más, estamos superados con tantas actividades alusivas. Realmente estamos muy contentos por tan buen recibimiento por parte de la sociedad.
Una de las principales misiones de los veteranos de guerra es la de divulgar y enseñar en las escuelas ese importante fragmento de la historia argentina que les tocó protagonizar. Allí es donde en muchas oportunidades los chicos se interesan y deciden preguntar.
“Ellos quieren saber todo lo acontecido, qué es una guerra. Nosotros les contamos todo, pero siempre con el ahínco puesto en que no deseamos que nunca más el país tenga que vivir una guerra. Los nenes preguntan mucho sobre la parte más virulenta de la historia, sobre los combates”, relata Schweighofer.
—Como lo hacen hoy con los estudiantes, a ustedes les tocó, al regresar a sus hogares, contarle a sus seres queridos sus vivencias. ¿Cómo se hacía? ¿Qué explicaban?
—Fue muy duro, porque ni nosotros sabíamos explicarlo. Simplemente teníamos una verdad dentro de nuestra mente, las vivencias en nuestro pensamiento. Queríamos contarlo y nos era muy difícil. La gente no comprendía. Y eso lo hicimos ni bien terminó la guerra. Hoy tenemos el alivio de que la gente nos comprende, pero en ese momento estábamos solos. Fue muy complicado ese momento.
—¿Qué les manifestaban sus familiares y amigos en ese primer momento?
—Las familias, en muchos casos, fueron nuestra contención. Otros muchachos no pudieron contar con su familia porque se negaban a abrirse, a dialogar; entonces se encerraron en su pensamiento. Eso se vuelve un círculo vicioso. Hoy a muchos les sigue costando, porque fueron muchos años de ninguneo, que no se superan fácilmente.
—¿Hay una contención psicológica hoy para los ex combatientes?
—No. Oficialmente tenemos obra social, médicos, pero éste fue un proceso muy largo y no hay nada que lo contenga. Debo aclarar que en algunas ciudades existe algún sistema de salud mental disponible. Para eso estamos, para darnos una mano entre nosotros mismos. Nuestra alegría es ver cómo en este momento la sociedad empieza a comprender lo que siempre vociferamos.
Homenajes
La multiplicación de reconocimientos oficiales e institucionales, en el marco de las tres décadas del comienzo del conflicto bélico, genera expectativas para muchos de los ciudadanos que durante los últimos 30 años recibieron pocas respuestas.
“Creemos que cada homenaje tiene algo muy importante que es perpetuar la memoria de lo vivido y nuestro deber es que se sepa bien todo lo acontecido en el 82, las cosas buenas y las negativas. Pero lo que más queremos es que quede en la memoria de todos los argentinos el reclamo que tenemos que mantener vivo para recuperar nuestro territorio, proteger nuestra Antártida, cuidar nuestra Patagonia”, expresó.
En cuanto a las acciones llevadas adelante por el Estado nacional en pos del reclamo por la soberanía sobre las islas, Schweighofer opinó: “Hoy las negociaciones son nulas porque Inglaterra se niega a establecerlas, pero sí hay una fijación de posturas. Inglaterra no quiere dialogar y Argentina busca apoyo internacional y lo está logrando. Eso es muy bueno. Hay que seguir trabajando, porque ésta va a ser una causa larga. No va a ser fácil doblegar a esos piratas ingleses. Lo bueno es que hoy la Argentina comprenda el tema Malvinas. Este homenaje del 2 de Abril tiene que ser para recordar a nuestros muertos, pero el compromiso debe ser desde el día siguiente seguir bregando por los derechos de todo el territorio nacional”.
Por último, el ex combatiente santafesino se refirió al viaje que realizará en los próximos días a las Islas Malvinas: “Tengo una expectativa muy grande. Si bien en los primeros momentos, cuando ideamos el viaje, teníamos ganas pero nos dolía tener que presentar pasaporte y aceptar que allá tendremos que ver la bandera inglesa flamear en el Atlántico Sur; superado esto, hoy tenemos una gran expectativa y mucha gente junto a nosotros”.
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