La dispar distribución de los
centros de captura digital de datos en las oficinas de Registro Civil
generó sobrecarga en las bocas distribuidas en la provincia, malestar en
los usuarios y un ineficiente servicio a la hora de atender trámites de
personas que residen en localidades alejadas de los centros de
tramitación y no disponen de sistema informático.
La dispar distribución de los
centros de captura digital de datos en las oficinas de Registro Civil
generó sobrecarga en las bocas distribuidas en la provincia, malestar en
los usuarios y un ineficiente servicio a la hora de atender trámites de
personas que residen en localidades alejadas de los centros de
tramitación y no disponen de sistema informático.
Los puestos digitales instalados en
diversas localidades de Santa Fe no son suficientes por lo que las
oficinas de Registro Civil se ven imposibilitadas de cumplir sus
objetivos de registrar e identificar a todas las personas cualquiera sea
el lugar de su domicilio.
Esta situación se agravó en enero,
cuando se dio fin a la posibilidad de realizar el trámite para los
recién nacidos con mecanismos escritos convencionales, y los interesados
en inscribir los nacimientos deben recorrer largas distancias para
concretarlos en los puestos digitales —siempre y cuando esté dentro de
sus posibilidades—, y reservar turnos que en algunos casos llegan hasta
los 30 días.
Trámite engorroso.
Para muchos usuarios que requieren la renovación del documento nacional
de identidad o la inscripción de nacimientos el trámite es engorroso,
requiere de permisos laborales para ausentarse del trabajo y disponer el
traslado hacia las localidades que poseen computadoras habilitadas que,
en muchos casos, están alejadas.
Si bien la distribución de los puestos
digitales guarda alguna relación con la cantidad de habitantes, los
usuarios observan que no tiene coherencia con la histórica logística
institucional y administrativa de las regiones. Tan así es que existen
departamentos que poseen sólo una oficina con un puesto digital,
mientras otros superan la decena.
En los departamentos San Martín,
General López y Garay las oficinas habilitadas no se establecieron en
las cabeceras. "Donde no poseemos el servicio sólo nos limitamos a
derivar a los usuarios y le advertimos que se asesoren sobre los turnos,
porque las dependencias están saturadas, y muchas veces se enojan
porque tienen que viajar", aseguraron desde las oficinas sin sistemas.
Colapso. Como ejemplo
del colapso que evidencia el nuevo procedimiento basta con mencionar el
caso del Registro Civil de El Trébol. Recientemente sus autoridades
mencionaron ante los medios locales que "no dan abasto con la cantidad
de trámites que demanda la región para confeccionar DNI, pasaportes y
ahora los documentos para los recién nacidos".
Allí también recae el malestar de los
vecinos que deben soportar los empleados que, además, sostienen una
acuciante sobrecarga de trabajo.
"El tema pasa porque nosotros damos 20
turnos diarios y se respetan. Tratamos que las primeras 20 personas que
llegan pasen y sean atendidos. Pero la demanda es mucho mayor", explicó
la encargada del Registro, Graciela Córdoba.
Recién nacidos. Para
colmo, la confección de documentos para recién nacidos vino a empeorar
aún más la situación de una oficina digital que tiene disponible sólo
una máquina y una persona para todas las demandas.
"En enero el Ministerio del Interior
dispuso que las oficinas digitales se hagan cargo también de los DNI de
recién nacidos y absorbemos toda la región que no está digitalizada.
Abarcamos casi 15 oficinas más", señaló Córdoba, y añadió que el
problema reside en que deben atender las demandas de una gran ciudad
como San Jorge, donde se carece del sistema digital.
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