sábado, 11 de febrero de 2012

SANTA FE:vejámenes a una nena de 11 años “Los responsables no son sólo las tres personas que aparecen en el video

Adriana Lusso es pediatra e integrante del Foro de la Infancia de Santa Fe. Como tal, se refirió al episodio ocurrido en el Hogar Fracciola en la Ciudad Capital y expresó su preocupación por una investigación seria. “Es una noticia aberrante y llama muchísimo la atención la manera en que se conoció esta situación. Fue gracias a la solidaridad de obreros que filmaron el hecho\", sostuvo Lusso.
 
En el transcurso de las últimas horas, nuevas voces comenzaron a asomarse para opinar sobre el episodio ocurrido esta semana en el Hogar Fracciola de la ciudad de Santa Fe, por el cual hay tres mujeres detenidas investigadas por vejámenes a una nena de 11 años. El Foro de la Infancia de Santa Fe fue uno de los que eligieron dar a conocer su preocupación y condenar la situación denunciada.


En diálogo con Diario UNO, la pediatra e integrante de esa agrupación, Sandra Lusso, se refirió a este caso y explicó en primer lugar “que el Foro hace bastante tiempo que participa no sólo en lo que respecta a la implementación de las políticas vinculadas a infancia en la provincia”.


“Es una noticia aberrante y llama muchísimo la atención la manera en que se conoció esta situación. Fue gracias a la solidaridad de obreros que filmaron el hecho. Nos sorprende que salga primero por los medios, que los trabajadores de la construcción hayan sido quienes efectuaron la denuncia, y también que el gobierno no se haga cargo”, consideró la profesional.


—¿Por qué “no se hace cargo” el gobierno?


—Porque nos parece que si bien estuvo perfecto que haya actuado en forma inmediata el juez, un fiscal, y que se haya detenido a estas personas, ¿qué más se hace? El gobierno sale y dice que “es la primera vez que se recibe una denuncia de este tipo”. A esta altura, y después de haber colaborado en lo que fue, por ejemplo, la reglamentación de la ley de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, o en los dos Comités de Maltrato Infantil tanto en el hospital Alassia como en el Mira y López; y de haber aportado muchas ideas; hoy nos encontramos que los responsables de las políticas de niñez dicen que se actuó “con la premura del caso”. El hilo se corta por lo más delgado. Se corrió a las responsables de este hecho horrible, están detenidas, se les hace sumario; pero esto debe ir más allá.


—¿De qué manera?


—Hay que preguntarse, por ejemplo: ¿Cómo se controlan estas cosas? ¿Cómo se selecciona a la gente que trabaja en estos espacios? ¿Cuál es el criterio de derivación de una niña que era discapacitada a un lugar como éste?


—Usted, ¿cree que no habrá consecuencias o sanciones para rangos más elevados dentro del Ministerio?


—No lo sé, pero esperamos que se haga una investigación seria, que ésto no desaparezca o quede como una anécdota más. Los responsables de esto no son solamente estas tres personas que aparecen en el video maltratando a la niña. ¿Cuáles son, por ejemplo, los mecanismos de control? Están a cargo del Estado, que además tiene una ley aprobada y reglamentada. La ley de Infancia provincial, por la cual se luchó durante casi 20 años, estipula un montón de mecanismos y estructuras para poder manejar bien las políticas de infancia. Seguimos en la nada. La superestructura creada es tan grande que es muy difícil ponerla en marcha. Ahora, lo que está en marcha, ¿por qué no funciona? El gobierno debe ser el principal garante de la defensa de los derechos de los niños.

La forma de trabajo
“Este lugar de cuidado de niños y adolescentes fue inaugurado hace no mucho tiempo, como un espacio interesante porque allí se iba a atender a mujeres maltratadas, por ejemplo. Resulta que se reciben chicos con discapacidad o todo tipo de personas. Hoy nos preguntamos entonces: ¿Cómo se está manejando la política de infancia para que ocurran hechos como éste?”, se cuestionó la pediatra santafesina.


Por otra parte, Lusso se refirió a la necesidad de mayores recursos económicos que atiendan a la infancia en situación de vulnerabilidad, y en tal sentido expresó que “nunca son suficientes, como no lo son en ninguna área”.


Al respecto, se explayó: “Si nos ponemos a ver la estructura que tiene hoy el Estado en (el Ministerio de) Desarrollo Social y en lo que son las políticas de infancia, hay recursos humanos que se pueden aprovechar. Hay equipos formados, interdisciplinariedad. Como médica, creo que faltaría que Salud se involucre un poco más en todo esto. No se soluciona sólo en Desarrollo Social, o en Educación, o en Salud; sino en conjunto. Si realmente la infancia fuera una preocupación para el Estado, los equipos para llevar adelante controles acerca de cómo están funcionando estos lugares están, sólo hay que aprovecharlos”.

No perder tiempo
Desde el área de salud y en relación a situaciones de violencia y maltrato infantil, Lusso recordó que “el Estado observó cómo dejó de funcionar de un día para otro el Comité de Maltrato Infantil del hospital Alassia, por lo cual hoy los casos de maltrato se abordan, pero está tan diluido el mecanismo, que se demora un montón en la atención correcta; se desactivó así una red que funcionaba bien, porque se centralizaba todo en el hospital”.


“No llenemos protocolos, porque los protocolos están buenísimos. En Educación, para casos de violencia escolar, tienen protocolos muy bien hechos. Ahora, el docente sigue estando desvalido, porque detecta un caso de violencia y tiene que llenar un formulario de 50 mil hojas, que tiene que llegar al Ministerio hasta llegar al equipo, que existe; pero hasta ese entonces, se pierde tiempo.

Con estas cuestiones no se puede perder tiempo, porque estamos dejando de lado a un niño que tiene la urgencia de resolver esto que le pasa. Es una cuestión de tomar una decisión política”, concluyó.


Por último, en el documento emitido por el Foro de la Infancia se insistió en que “es urgente también adecuar las estructuras del Estado a las nuevas problemáticas que presentan los niños y adolescentes, en este caso con trastornos psíquicos severos. Consideramos que el manejo de estos trabajadores de niñez fueron inadecuados, inapropiados, y sobre todo, siendo el propio Estado el principal vulnerador de derechos”.

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