El proyecto que pronto llegará
al Concejo busca que los jóvenes salgan de bailar desde las seis. A esa
hora ya hay luz solar y más transporte. Además, habrá cambios en otros
rubros.
El municipio propondrá al
Concejo extender el horario de cierre de los boliches hasta la 6 para
que los jóvenes salgan de bailar ya con la luz del día. Además, se
eliminará la figura del bar con amenización musical, que será
reemplazado por el pub con show en vivo y baile, quedando en manos de
los empresarios los operativos de seguridad y de tránsito. Las
discotecas para menores se desdoblarán en dos franjas etarias y habrá
nuevas zonas para radicación de locales bailables. Las modificaciones
serán elevadas al Palacio Vasallo antes de que finalice febrero, y se
promoverá un amplio debate con jóvenes, vecinos y bolicheros.
En medio de la polémica en torno al
posible desembarco de Esperanto en Rosario, el Ejecutivo avanza con la
reformulación integral de la norma que regula el funcionamiento de
boliches en la ciudad. "Estamos terminando de elaborar el proyecto con
la idea de empezar a reunirnos la semana próxima con empresarios,
vecinos y un actor clave: los jóvenes a través de la Dirección de la
Juventud municipal", confió el subsecretario de Gobierno, Miguel
Pedrana.
Entre los principales cambios aparece
el horario de funcionamiento de las disco. Al respecto, el gobierno
municipal promoverá extender "como mínimo 30 minutos la hora de cierre,
para que la salida de los jóvenes coincida con un horario donde ya
exista la claridad del día y una mayor frecuencia del transporte
público, lo que haría más seguro el retorno a sus casas", fundamentó
Pedrana.
Actualmente, a los boliches para
mayores de 18 años se les permite cerrar a las 5.30, pero desde las 5
deben bajar los decibeles de la música para invitar a los jóvenes a
retirarse. La propuesta apuntaría a cerrar entre las 6 y las 6.30, ya de
mañana.
Otra novedad de la iniciativa oficial
es que elimina la figura del bar con amenización musical y números en
vivo. Allí se propondrá una nueva figura que abarque establecimientos de
oferta gastronómica y expendio de bebidas con una superficie útil entre
100 y 300 metros cuadrados quienes podrán difundir música, desarrollar
actividad bailable y show en vivo. La pista de baile no podrá superar el
30 por ciento de la totalidad de la superficie útil, y el resto estará
destinado a mesas y sillas. Los empresarios tendrán a su cargo la
seguridad interna del local, y la tranquilidad del entorno externo, para
lo que deberán contratar seguridad privada, policía adicional y agentes
de tránsito.
Asimismo, al rubro bar se le permitirá
contar con pequeños shows unipersonales, para lo cual deberán
implementar un aislamiento acústico para evitar ruidos que generen
molestias al barrio.
El proyecto contempla además la
modificación del funcionamiento del rubro discoteca desdoblando las
edades de los menores concurrentes en dos segmentos de 14 a 15 y 16 a 17
años, funcionado el viernes para unos y el sábado para los otros para
garantizar la rentabilidad del rubro.
Y, como ya anticipó este diario, habrá
nuevas zonas para radicar boliches, algo alejadas del área central, en
espacios aún no definidos.
Se sumará la figura del salón de
eventos, permitiendo que los actuales salones de fiesta puedan vender
entradas para actividades especiales, como el Día del Amigo.
"El resultado de una nueva ordenanza
debe ser la práctica de la convivencia intergeneracional
compatibilizando descanso de los vecinos y diversión de jóvenes y no tan
jóvenes", apostó Pedrana.
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