Personal perteneciente al Programa de Seguridad Alimentaria del Gobierno de la ciudad, lleva adelante tareas para garantizar una correcta conservación de los alimentos. Las acciones también contemplan inspecciones a los vehículos encargados de trasladar la mercadería.
Con la llegada de las altas temperaturas, es importante mantener una correcta conservación de los alimentos dentro de la cadena de frío. Por este motivo, desde el Municipio se llevan adelante distintos controles de temperatura de equipos de frío en comercios de la ciudad y en vehículos que trasladan la mercadería.
Las tareas son ejecutadas por personal del Programa de Seguridad Alimentaria dependiente de la Subsecretaría de Industria del Gobierno de la ciudad. Los controles consisten en inspecciones de distinta índole en lo que hace a la seguridad e inocuidad que deben guardar los alimentos que consumen todos los ciudadanos.
Las acciones proponen “Trabajar juntos por un alimento seguro, un elaborador responsable y un consumidor instruido”, según reza el lema de los operativos impulsados desde la citada dependencia municipal.
En toda la ciudad
Un grupo de auditores municipales desarrollan a diario diferentes recorridos especiales de control de temperaturas en góndolas, heladeras y exhibidoras de los comercios de toda la ciudad. Además, se realiza un refuerzo de los controles en los vehículos donde se trasportan los alimentos. Las tareas se llevan adelante mediante termómetros digitales que permiten comprobar, en el acto, la correcta conservación de los alimentos en los vehículos que poseen equipos de frío.
Vale destacar que desde el Programa de Seguridad Alimentaria ya se había trabajado en similares operativos en cuanto a condiciones edilicias de los locales comerciales, verificaciones de higiene y seguridad, y capacitaciones de manipulación de alimentos dirigida al personal de los negocios.
Recomendaciones
En este sentido, desde el Gobierno de la Ciudad se recomienda, especialmente a los comerciantes y transportistas del rubro, realizar un adecuado y periódico trabajo de mantenimiento de los equipos de frío; corroborar el cumplimiento de todas las recomendaciones del fabricante que se indican en los manuales de los mismos y controlar regularmente la temperatura de los equipos. También, evitar la saturación de los aparatos con más productos de los que pueden albergar y mantener la higiene general de equipos y establecimientos.
Por otro lado, se aconseja a los consumidores no cortar la cadena de frío de los alimentos una vez que son almacenados en los respectivos hogares. Entre otras recomendaciones, también se detalló que, en caso de adquirir lácteos, deben dirigirse a las góndolas de frío al finalizar las compras para mantener una adecuada conservación de los productos.
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