viernes, 9 de diciembre de 2011

ROSARIO/Emboscan y ejecutan a un joven frente a su esposa en La Tablada

Fue la tarde del martes en Gálvez y pasaje Santafesino. Alguien bajó de un auto y le disparó. Se llamaba Ariel Ruiz. La policía puso sus ojos sobre un maleante con varios antecedentes.

Emboscan y ejecutan a un joven frente a su esposa en La Tablada

Otro asesinato a balazos en las calles de barrio La Tablada. El martes, pasadas las 19.30, un hombre de 28 años conocido por el apodo de Pechocho fue interceptado por un auto en la esquina de Gálvez y pasaje Santafesino y ejecutado con al menos dos balazos calibre 11.25 en el tórax. Varios de los elementos que formaron parte de la escena del crimen son confusos. Un hermano de la víctima indicó que Pechocho se movilizaba en una moto junto a su esposa. Fuentes policiales indicaron que en la escena del crimen se incautó una Honda Twister color bordó que fue desconocida por la mujer del muerto. "Esa moto no es nuestra", dijo ella a la policía. Sin embargo, varios vecinos confirmaron que la pareja viajaba en ese vehículo.
"Se confundieron con mi hermano. Pagó bueno por malo. Lamentablemente se cobró otra vida la zona sur", explicó Cristián, hermano del muerto. "Estaba con la mujer. Habían ido a visitar a unos amigos y los interceptó este auto, se confundieron y empezaron a dispararle", relató el muchacho. Preguntado sobre quien había atacado a Pechocho, dijo: "Hay cosas de las que no se puede hablar".
Pero el nombre del matador, en la escena del crimen, estaba hasta en boca de los pibitos del barrio: Guillermo Benavente. "Estos dos (por el agresor y su víctima) son de otro lado pero se cruzaron acá", explicó ayer un chico en inmediaciones de Gálvez 94 bis, lugar donde cayó agonizante Ariel Alejandro Ruíz, de 28 años, más conocido como Pechocho.
De la víctima se sabe que se había hecho un nombre en la modalidad del escruche, el robo de una vivienda cuando los moradores están ausentes sin la portación de armas. Fuentes allegadas a la causa, en manos de la jueza de Instrucción Mónica Lamperti, indicaron que tenía una decena de antecedentes por delitos desde 2001 y hasta 2007. Ese año recibió una condena por robo a mano armada en área de la comisaría 11ª. También tuvo una pena de 3 años y seis meses por encubrimiento agravado en 2002 y fue procesado por robo de automotor. La última semana de agosto fue detenido por la Brigada de Investigaciones como sospechoso de haber escruchado el local de Victoria Deportes, en Alberdi 640, la madrugada del 17 de agosto.
Hace cuatro meses Pechocho había sido blanco de otro atentado. Viajaba en un Ford Ka rojo acribillado a balazos en Italia y Regimiento 11. Fue el viernes 24 de junio a la tarde. En el Ka, además de Pechocho, iba otro pesado de La Tablada: Milton C. (ver aparte). Los dos tuvieron que ser asistidos en el Hospital Roque Sáenz Peña. Los médicos comprobaron que a Milton un proyectil le había atravesado la mano izquierda, mientras que Pechocho tuvo un roce en el cuero cabelludo.
Un barrio vivo. Un abogado penalista rosarino con clientes en La Tablada sostiene: "Ese barrio es un ser vivo. Respira, habla por celular y te cuenta lo que más le conviene". Y mucho de eso se palpa en el homicidio de Ariel Alejandro Ruíz. Pechocho fue baleado aproximadamente a las 19.30 y falleció en el Hospital de Emergencias cerca de las 23. A partir de ese momento muchos de los celulares de La Tablada ardieron entre mensajes de texto y llamados angustiados.
Según se pudo reconstruir, Ruíz y su concubina Verónica, de 32 años, llegaron en moto a la esquina de Gálvez y pasaje Santafesino. A pocas cuadras de donde tiene su domicilio el jefe de la policía provincial, comisario Osvaldo Toledo. Se detuvieron justo ante la puerta del 94 bis de Gálvez, frente a la agrupación de Scout "Memi Vian", cuya puerta fue perforada por un plomo calibre 11.25.
Casi en simultáneo se detuvo un auto color gris (los vecinos refirieron un VW Gol) con cuatro ocupantes. Del auto se bajó un muchacho que increpó a Ruíz. Siempre según los vecinos, lo acusó de la muerte de su hermano. Luego sacó una pistola calibre 11.25 de la cintura y efectuó varios disparos contra Rúiz. Uno lo impactó en la zona intercostal derecha y otro en la izquierda. "Sangraba mucho por el costado", indicó uno de los ocasionales testigos de la agonía de la víctima, quien quedó tirado sobre el césped al costado del cordón. El auto se fue del lugar y Ruíz alcanzó a susurrar el nombre de su asesino. Una doña del barrio indicó que la víctima había sacado un arma y habría disparado primero, pero ese dato no pudo ser corroborado por los pesquisas. De la escena del crimen se recogieron cuatro vainas de 11.25. Los vecinos indicaron que a Ruíz se lo llevaron en una ambulancia, pero su hermano dijo lo contrario."Mi hermano estuvo 20 o 30 minutos en el suelo sin que llegara la ambulancia. Después lo cargaron en un patrullero. Todo mal. Eso no se hace", sostuvo Cristián.
El acusado. Tanto para los investigadores como para los vecinos, el tirador es Guillermo Benavente, un joven de 28 años cuyo hermano, Gustavo Gabriel, fue acribillado el domingo 25 de septiembre en la esquina de Grandoli al 3900. Otro hermano de Guillermo, Jesús, de 25 años, fue herido el 9 de noviembre de 2009 en el mismo incidente en el que resultó asesinado a balazos Joel Alcaraz, un peso pesado de la zona.
La muerte de Joel fue el punto de inflexión en la pelea a muerte que sostienen "La banda del puente" (de la bajada Ayolas), integrada por los allegados a Joel Alcaraz (la mayoría de ellos detenidos en la pesquisa por el crimen de Gustavo Benavente) y "La banda del tanque", integrada por los Benavente. ¿Y en el medio? Todas los relatos sobre viejos recelos y denuncias cruzadas sobre la venta de droga que animan regularmente las crónicas del barrio.
La jueza de Instrucción Mónica Lamperti libró orden de captura sobre Benavente. ¿Por qué Ruíz? "Puede ser que se hayan pensado que andaba con los pibes del puente, pero nada que ver", explicó un caminante del barrio.
En Tribunales
Milton César se presentó espontáneamente el martes ante el juez de Instrucción Javier Beltramone, quien investiga la denuncia de Rosa Caminos sobre los balazos que impactaron en el frente de su casa la semana pasada. Tras prestar declaración informativa sobre ese caso y el robo de una moto, se fue a su casa de La Tablada.
139 son los homicidios en Rosario en lo que va de 2011

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