Durante la mañana los que se quedaron, averiguaron precios y visitaron comercios aprovechando el feriado. A la tarde, los espacios al lado de la laguna se colmaron de familias y grupos de amigos.
El viernes fue el segundo día, y como casi todos los negocios abrieron sus puertas como el jueves, muchos eligieron comenzar a ver los regalos para la Navidad; y por la tarde, tomar sol en alguna de las playas de la ciudad. Familias enteras con reposeras y mate –caliente para los más grandes y tererés para los más jóvenes– coparon el espigón I y II y la Costanera Este.
No faltaron los deportes acuáticos o los playeros como el fútbol o el vóley y tampoco las chicas, que a pesar de la prohibición en determinado horario para tomar sol, se exponían igual para lograr el bronceado soñado para el resto del verano. Los más chiquitos llevaron sus baldecitos y herramientas para armar castillos en la arena. Todo hizo prever que la temporada más linda ya está en marcha a pesar de quedarse en casa.
Aprovechar los días
Por la mañana, más cerca del mediodía, la Peatonal San Martín y las avenidas más comerciales de la ciudad como Aristóbulo del Valle reunieron grupos familiares que aprovechando el feriado fueron con sus hijos para elegir el regalo que papá Noel dejará en el arbolito el 24 de diciembre.
Los comerciantes, expectantes y satisfechos por las ventas que se vienen dando y aprovechando el último mes del año, el más fuerte para el rubro. A pesar del feriado no quisieron cerrar las puertas, aunque muchos sí lo hicieron, esperando tener buenas ventas y la proyección se cumplió. Muchos levantaron sus persianas en los horarios como los sábados, desde las 9 de mañana, y consideraron que no fue desacertado tomar la decisión de atender al público porque “hubo mucha demanda”. La promoción de compras con tarjetas de crédito en cuotas sin interés fue la mejor opción para atraer también a más clientes para las compras de fin de año.
En familia
Un informe elaborado por el Instituto Nacional de Limnología (Inali) en base a análisis bacteriológico del agua en la playa de Los Alisos, establece que la calidad es óptima para ser habilitada como balneario. Esto sucederá la semana que viene, pero a pesar de eso, ayer los vecinos de barrio El Pozo aprovecharon la arena limpia y la jornada espléndida para pasar una tarde diferente con mates y en familia. El mismo panorama se vivió en los piletones de los parques del Sur y Juan de Garay, en los espigones, en Playa Norte y el resto de los lugares que funcionan como solarium o balnearios. Lo cierto es que el santafesino que se quedó disfrutó el fin de semana largo en familia.
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