sábado, 10 de diciembre de 2011

CENTRAL NO TUVO UNA BUENA PERFORMANCE ANTE CHACA, EMPATÓ Y SE PRIVÓ DE SER LÍDER

No fue una buena despedida de Central en el 2011, aunque de ninguna manera opaca todo lo realizado en estas 18 fechas de la B Nacional ni mella las ilusiones que se fueron tejiendo en ese devenir. Fue un paso en falso porque vivió el partido angustiado, fue por momentos empujado hacia su arco por un rival inferior que no por nada está último en la tabla y complicado en los promedios.

CENTRAL NO TUVO UNA BUENA PERFORMANCE ANTE CHACA, EMPATÓ Y SE PRIVÓ DE SER LÍDER

No fue una buena despedida de Central en el 2011, aunque de ninguna manera opaca todo lo realizado en estas 18 fechas de la B Nacional ni mella las ilusiones que se fueron tejiendo en ese devenir. Fue un paso en falso porque vivió el partido angustiado, fue por momentos empujado hacia su arco por un rival inferior que no por nada está último en la tabla y complicado en los promedios. Pero acaso el saldo a favor fue que, así y todo, estuvo en condiciones de ganarlo jugando con diez hombres durante más de un tiempo. El 1 a 1 ante Chacarita es difícil de calificar porque inclusive no se pudo alcanzar la punta en soledad al menos por dos días, pero también vale aquello de que cuando no se puede ganar, tampoco hay que perder.
  Durante la semana, Lequi temió que el equipo se relaje en víspera de las vacaciones y las urgencias de un adversario que llegaba con mucha presión encima. Y algo de eso pasó en un comienzo muy malo, de los peores del conjunto de Arroyito en el torneo. Se vio superado por todos lados, vivió con la soga al cuello y si Chacarita no se puso en ventaja fue porque no tiene jerarquía.
  La pelota jamás estuvo en poder de los habilidosos canallas, bien absorbidos por un mediocampo rival que se escalonó para tenerlos inquietos y encima, pero que no se conformó con eso sino que fue a buscar. Y si Central no la tiene, la defensa sufre y algunos quedan más expuestos, como Lequi en su lentitud en el mano a mano.
  Así, de entrada y en pocos minutos, la estantería canalla pudo venirse abajo rápido, pero el sofocón pasó, Broun dejó de mandarse macanas y el peligro poco a poco se fue alejando, claro que sin poder arrimar hasta Tauber, que la pasó tranquilo en el primer tiempo salvo por un disparo de Medina.
  Central recién apareció en el partido en el inicio del complemento y luego de que Rafael Delgado cometiera una torpeza, cuando casi le saca la cabeza al vivo de Sebastián Pena. Pareció que el hombre de más resultó un salvavidas de plomo para Chaca y que la responsabilidad al fin empezó a pesarle. Y más, cuando Ramiro Costa bajó bien la pelota para Antonio Medina y Gonzalo Castillejos volvió a convertir (ver página 3) en el rebote que dio Tauber.
  Pero la buena estrella le duró poco al equipo de Pizzi, porque rápidamente Piris estableció una justa igualdad por los méritos de Chacarita de ir siempre por más. Por suerte para Central, el rival pareció conformarse, no supo cómo lastimarlo y la firmeza de Valentini hizo el resto. Y hasta tuvo la oportunidad de ganarlo en dos cabezazos de Julio Mozzo y Javier Toledo, quizás un premio excesivo, pero en esta divisional goles son amores más que en ninguna otra.
  La igualdad tal vez le sirva a Juan Antonio Pizzi para evaluar muy bien si precisa o no refuerzos que apuntalen a los que están y a los que, por cierto, hicieron una muy buena campaña más allá de lo de anoche.
  Central despidió el año en intermitente, pero así y todo tiene luz verde para ir por todo en la segunda mitad del campeonato. Ayer, jugando mal en San Martín, regalando un hombre y todo, casi gana también. Pero no debe repetir eso de arrimarse a la cornisa. Otro que no sea Chacarita se lo puede facturar.

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