sábado, 10 de diciembre de 2011

FEDERICO HIGUAÍN: "TODOS DEBIÉRAMOS VALORAR ALGO MÁS ESTA CAMPAÑA

El Pipita rubricó un aceptable torneo con un golazo en Mendoza. Hizo cuatro goles y cada vez que convirtió, Colón ganó su partido.

FEDERICO HIGUAÍN:

Los sabaleros de la Peña de Colón en Mendoza, esperaban la salida de los jugadores al pie de la escalinata. El estadio Malvinas Argentinas es magnífico, pero “obliga” a los jugadores a un esfuerzo final, que es el de subir una larga escalera cuando salen del vestuario, porque los mismos están a la altura del campo de juego y el estadio es una olla que se ubica por debajo del nivel del piso. Pero ahí estaban los hinchas esperando para sacarse una foto y lograr el autógrafo de sus ídolos, contentos por la victoria ante Godoy Cruz. Algo que se ha repetido incansablemente en este 2011 tan atípico que tuvo Colón: muy eficaz afuera y muy flojo adentro.

Uno de los últimos en irse del vestuario fue el Pipita Higuaín, autor de un golazo en una cancha en la que paseó su fútbol durante la temporada que jugó en Godoy Cruz y que fue muy buena. El micro esperaba para trasladar de urgencia al plantel hasta el aeropuerto, pero Federico Higuaín habló antes de subirse e iniciar el regreso a Santa Fe.

—¿Sentís que la deuda de este plantel es futbolística y no matemática?


—Hay cosas que sabemos que las hacemos mal y que intentamos corregirlas. Es lo que nos toca y no nos hace bien, ni a nosotros ni a la gente. Pero la tabla nos muestra allá arriba y tenemos la chance de entrar en la Sudamericana. Vamos a dejar todo por lograrlo.

—¿La pasaste bien en Mendoza y por eso no gritaste el gol?


—Sí, claro. Primero te quiero decir que le entré de lleno. Son esas pelotas a las que si no le pegás bien, quizás vaya para cualquier parte. Pero yo le entré de lleno y lo dejé sin chances a Torrico. En Mendoza la pasé muy bien, como la estoy pasando en Colón.

—¿Redondeás un buen torneo, Federico?

—En el semestre anterior jugué muy poco y en las últimas fechas ni siquiera fui citado para el banco de suplentes. En ese momento me sentía mal y la pasaba mal. Quería irme porque parecía que era el culpable de todo lo malo que le pasaba a Colón y no era así, porque el equipo entero no arrancaba. Hablé con Mario Sciacqua cuando llegué de las vacaciones y le dije que todo lo malo que me había pasado sólo lo podía arreglar jugando.

—Tuviste continuidad...

—Sí, claro. A partir de las quinta o sexta fecha fui titular siempre, jugué los partidos completos y le quiero agradecer a Mario y a mis compañeros, porque me dieron la confianza. Hoy estoy distinto, me siento bien y no lo digo sólo por este gol que marqué y por el triunfo, sino porque siento que he tenido un torneo aceptable.

—¿Le dedicaste el gol a Sciacqua?


—El me dijo que iba a hacer un gol y por eso fui a gritarlo con él. Mario es un tipo al que aprecio y respeto mucho. En el torneo pasado fue muy claro conmigo a pesar de que hubo partidos en los que ni siquiera me convocó, yo jamás perdí el respeto por él, al contrario, y cumplió con todo lo que me prometió. El es responsable de mi momento, me dio confianza y yo supe aprovecharla.

—¿Da bronca no haber sido más regular en el torneo?

—Con el diario del lunes te digo que tengo una bronca bárbara y me reprocho no haber pegado el salto en partidos clave. Esos 28 puntos son muy buenos y todos deberíamos valorarlo, máxime estando a punto de clasificar para una Copa.

—¿Coincidís en que es muy “loco” analizar a Colón, como dice Pozo?

—El fútbol argentino está un poco loco. Salvo Boca, al resto nos cuesta hacernos fuertes de local y jugamos mejor de visitantes. Nosotros tenemos que ser más protagonistas en nuestra cancha, eso está claro. Nos tenemos que mentalizar para que el año que viene no nos ocurra esto de perder tanto en condición de local. El otro día veía una estadística: perdimos 10 veces en nuestra cancha en lo que va del año. es demasiado, casi increíble.

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