Le dicen Tapón, tiene 21 años y recibió un disparo en el pecho y otro en el abdomen cuando iba en moto por zona oeste. Dijo que lo atacaron en un intento de robo, pero parala Policía fue un ajuste de cuentas.
Un joven de 21 años fue baleado el martes en la zona oeste. Los plomos lo dejaron herido de gravedad, por lo que quedó internado en terapia intensiva hasta ayer, cuando fue trasladado a una sala común y pudo contar lo que le había ocurrido. Según el muchacho, fue atacado en un intento de robo. Pero teniendo en cuenta el nombre del protagonista de la historia, los pesquisas no pueden sino desconfiar de sus dichos e inclinarse por un ajuste de cuentas. Se trata de Rodrigo Ezequiel A., alias Tapón, conocido en la zona del Parque del Mercado por su vinculación con una banda delictiva a la que se le atribuye más de una muerte.
Según fuentes policiales, el martes cerca de las 17.30 ingresó al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez Rodrigo Ezequiel A., de 21 años, con dos heridas de arma de fuego: una en el tórax y la otra en el abdomen. El muchacho pasó directo a quirófano, adonde le retiraron los plomos del cuerpo, y luego quedó internado en la sala de terapia intensiva debido a la gravedad de las lesiones, que ponían en riesgo su vida.
Sin embargo, ayer su estado de salud mejoró y fue trasladado a una sala común, donde pudo responder las preguntas dela Policíacon respecto al ataque.
Según relató a los investigadores el joven, conocido en el mundo del hampa como Tapón, la tarde del martes se dirigía a bordo de su moto a la casa de su novia cuando, en el cruce de Camilo Aldao y Juan XXIII, fue interceptado por tres o cuatro jóvenes armados que quisieron robarle el rodado. Él se resistió al asalto y se trenzó en lucha con los desconocidos, que terminaron por herirlo de dos disparos, sin llevarse la moto.
“Eso es lo que él dice que le pasó”, refirió un vocero que dijo que, teniendo en cuenta el historial delictivo de Tapón, no pueden más que plantear la hipótesis del ajuste de cuentas.
Es que el de Tapón es un sobrenombre que ha resonado en las crónicas policiales ligadas al Fonavi de Grandoli y Gutiérrez. Ente 2007 y 2010 se registraron en esa zona cinco homicidios enmarcados en una cadena de supuestos ajustes de cuentas. En tres de ellos estuvo mencionado Rodrigo Ezequiel A., aunque nunca hubo pruebas para procesarlo formalmente.
La clave: dos bandos divididos por calle Gutiérrez. De un lado reinaba el asesinado barrabrava Roberto Pimpi Camino. Del otro, el control estaba en manos de un Chapita, a quien Tapón respondía.
Según se comenta en el barrio y ha sido materia investigativa en algunas causas penales, la primera batalla entre estos dos bandos tuvo lugar a mediados de 2007 frente al cantobar Tokyo, cuando tras una discusión con Chapita y su hermano René, Pimpi terminó baleado, aunque no de gravedad.
Fue en el mes de septiembre de 2007 cuando la pelea entre estos grupos se cobró la primera víctima fatal: Marcelo Coria, de 26 años y seguidor incondicional de Pimpi, fue asesinado en la puerta de un quiosco de Alice y Lamadrid, donde se encontraba con otros muchachos. Por este hecho fueron señalados Tapón y René –hoy procesado por el homicidio de Pimpi–, pero nunca hubo pruebas para condenarlos.
Poco más de un año después, el 19 de enero de 2009, fue asesinado Sebastián Galimany. Ese día, un amigo suyo –Facundo S.– le pidió prestada la moto para ir a la farmacia. Pero en el camino, Facundo tuvo un accidente. El muchacho llamó a Galimany, quien le llevó hasta el lugar los papeles del seguro. Fue en ese momento cuando aparecieron en escena Jonathan Andrés Camino –alias Chamí, de 16 años e hijo de Pimpi–, junto a un grupo de pibes quienes los insultaron y los corrieron a tiros. Galimany y su amigo escaparon y guardaron la moto en lo de un conocido, en Grandoli al 400, adonde regresaron horas después en una camioneta para buscar el rodado.
Según se desprende de la investigación de este hecho, en ese momento aparecieron en escena Chamí y un muchacho apodado Triple Seis, y abrieron fuego. Galimany recibió al menos dos tiros arriba de la camioneta y uno cuando yacía en el piso. Facundo huyó herido. Por este hecho, Chamí fue hallado culpable en enero pasado.
El vuelto vino meses después: el 24 de julio de 2009, Triple seis, cuyo verdadero nombre era Alexander Javier Acosta, de 15 años, fue asesinado dentro de un balazo dentro del Fonavi. De acuerdo con la causa, el adolescente fue atacado por tres muchachos. René y Tapón –a quien señalaban como el autor de los disparos– estuvieron mencionados en la investigación, aunque la acusación no prosperó.
El 16 de octubre de 2009, Gabriel Sánchez, de 24 años, fue ejecutado de tres tiros calibre9 milímetrosen Alice 5090, en el barrio Municipal, en el mismo lugar donde mataron a Coria. Por este hecho fue señalado otro hijo de Pimpi, de 13 años, quien por su edad no era punible.
Para vengar la muerte de Sánchez, tres tiros en la espalda terminaron con la vida de Jesús Díaz, de 21 años, mientras charlaba con amigos en una esquina del Fonavi, el 20 de enero de 2010. La víctima fue auxiliada por un grupo de uniformados dela Patrulla Urbanaque escuchó las cuatros detonaciones y lo trasladó al hospital Roque Sáenz Peña, donde llegó sin vida.
Por este hecho fue señalado Tapón, quien cayó preso en octubre de 2010 luego de que se novia lo denunciara por privación ilegítima de la libertad y lesiones. Sin embargo, luego recibió falta de mérito y recuperó la libertad.
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