Sucedió a las 23.40 del viernes 1 de julio. El jueves la menor se sintió mal y fue llevada por su madre al Samco de aquella ciudad. Fue medicada por un profesional y 24 horas después falleció.
El viernes minutos antes de la medianoche, agentes policiales de la comisaría 2ª de la ciudad de Gálvez, departamento San Jerónimo de la policía santafesina, fueron convocados por los bomberos voluntarios hasta el interior de una precaria vivienda ubicada sobre calle Ecuador 737, donde hallaron a una adolescente inmóvil sobre un colchón, y llorando a su madre de 43 años, y a sus dos hermanas de 13 y de 11. La mujer y sus hijas les relataron a los policías que durante la jornada del jueves ella había concurrido junto a su hija al Samco de la ciudad de Gálvez porque la menor no se sentía bien de ánimo; que en ese centro sanitario fue atendida por un médico de guardia que le recetó medicamentos que ella consumió. El médico policial constató que la menor estaba muerta y recomendó la autopsia del cadáver, hecho convalidado por el juez penal Sánchez. La narración de los hechos La madre de la menor, Dora Mabel Hernández, de 43 años, les relató a los policías de la comisaría 2ª de Gálvez que minutos antes de la medianoche arribaron hasta su casa ubicada sobre calle Ecuador al 700, lo que había pasado con su hija Cintia Sabrina Leiva, de 14 años. Ella mencionó que la adolescente se sentía muy mal y por eso decidió llevarla hasta la sede del Samco de la ciudad de Gálvez, adonde el médico de guardia le diagnosticó que podría tratarse de un cuadro de gastroenteritis, y le recetó los siguientes medicamentos: metroclopamida ampolla, cuatro comprimidos de paracetamol y dipirona ampolla con confección de recetas por separado, de las cuales quedaron reservadas las copias. Desesperación Pero con el paso de las horas, la mamá de Cintia Sabrina Leiva, de 14 años, no observó ningún progreso en la salud de su hija, y decidió convocar a los bomberos voluntarios de la ciudad de Gálvez, y éstos una vez que arribaron a la vivienda de Ecuador al 700, se comunicaron con los policías, porque se dieron cuenta de que la situación los excedía. Ya había fallecido Cuando los policías de la comisaría 2ª de Gálvez arribaron al domicilio, encontraron a Dora Mabel Hernández llorando junto a sus dos hijas 13 y 11 años. En el piso, sobre un colchón y tapada con una frazada estaba el cadáver de Cintia Sabrina Leiva, de 14 años, según la constatación posterior que hizo el médico de la repartición policial que recomendó la realización de la necropsia. Decisión convalidada El juez penal en turno, Darío Sánchez, fue anoticiado de la novedad y ordenó el inmediato traslado del cadáver de la adolescente fallecida a la morgue judicial santafesina, como así la realización de la necropsia por el equipo médico forense, para determinar cuál fue la causa que produjo el deceso de la menor y cómo se sucedieron esas circunstancias.
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