El Instituto de Estudios del Transporte (IET) evalúa los carriles exclusivos, ciclovías y tarjeta sin contacto como parte del Plan Integral de Movilidad. "La ciudad tiene más conflictos, pero hubo previsión", consideró Alicia Picco.
Rosario 12 | .
Desde hace unos años, tanto organizaciones civiles como los gobiernos promueven la necesidad de transformar a las ciudades en ámbitos más amigables para la vida cotidiana, a partir de facilitar el flujo de personas y servicios, posibilitar el acceso a los recursos básicos y a la vez intentando mitigar los efectos sobre el medio ambiente. En este sentido los municipios han diseñado y ejecutado intervenciones públicas tendientes a lograr la sustentabilidad, modificando las prioridades dadas a cada medio de transporte. Por un lado, se extienden y mejoran los sistemas de transporte masivo, y por el otro se toman medidas con el fin de reducir el uso del vehículo individual. La Municipalidad de Rosario, en sintonía con estos cambios, ejecutó diversas políticas públicas tendientes a privilegiar el desplazamiento de las personas por sobre el modo de transporte utilizado, a través de la sanción de ordenanzas y la implementación de distintos planes, programas y proyectos. En el año 2011 se articularon las propuestas existentes con los nuevos proyectos, y surgió el Plan Integral de Movilidad (PIM), cuya finalidad es fomentar la equidad, la eficiencia territorial y la mejora de la calidad de vida del Area Metropolitana de Rosario.
"Evaluación de las políticas públicas de movilidad implementadas en la ciudad de Rosario desde el año 2011 al 2015", es un pormenorizado estudio realizado por el equipo técnico del Instituto de Estudios del Transporte de la Facultad de Ciencias Exactas, Ingeniería y Agrimensura de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), con el objetivo de investigar y evaluar las políticas públicas de movilidad (carriles exclusivos, ciclovías y tarjeta sin contacto) que fueron implementadas en la ciudad en el marco del PIM.
A lo largo de su trayectoria, el Instituto de Estudios del Transporte (IET) realizó diversos trabajos de investigación con el objeto de efectuar un seguimiento de las intervenciones municipales. El mencionado proyecto continúa en ese foco, y desde enero de este año relevó la forma de aplicación de cada una de las políticas aplicadas en el marco del PIM, las objeciones y modificaciones realizadas por el Concejo Municipal para su aprobación y su posterior implementación.
La doctora Alicia Picco es directora del IET y a la vez coordina un amplio equipo de profesionales, técnicos y estudiantes que cuentan con experiencia y conocimientos en el área del tránsito, el transporte y la movilidad integrado por Eugenia Rittatore, licenciada en Ciencias Política; Florencia Gares Pico, licenciada en Economía; Sofía Ramírez, estudiante de Ingeniería Civil; Paola Ukic, licenciada en Ciencias Política, y Santiago Tazzioli, miembro del Instituto desde sus inicios y especialista en ingeniería de tránsito.
"Sin dudas que en los últimos años la ciudad tiene mayores conflictos de movilidad, no obstante hay que saber que el Municipio tenía cierta previsión de la situación a partir de lo cual se están aplicando las políticas planificadas en el PIM, pero que a la vez llegan con modificaciones e incluso con retraso, ya que se tuvo que generar el consenso necesario en el Concejo para su aprobación", señaló Picco.
Rittatore consideró que la implementación de la tecnología inteligente utilizada en la tarjeta Movi o Sin Contacto "logró un avance sustancial para el estudio de la movilidad en la ciudad, ya que permite conocer información en tiempo real de datos de cada tarjeta como ser origen y destino del viaje, tiempos, kilómetros recorridos, entre otros. Incluso ahora con la incorporación para la utilización de las bicicletas públicas o el pago de estacionamiento medido".
"La evaluación de estas tres políticas de movilidad seleccionadas nos permitirán conocer y plantear qué es lo que la sociedad ha sentido y cómo se ha comportado la sociedad una vez implementada cada una de ellas", explicó Picco, para luego agregar: "Pero a la vez nos hemos propuesto consultar a cada uno de los actores más significativos dentro de la comunidad a través de entrevistas a informantes calificados y vamos tomando esa información para vincularla a los indicadores fundamentales de la evaluación".
Gares Pico, en tanto, señaló que "la evaluación es un proceso que se da a lo largo de todas las etapas de implementación de cada una de las políticas. No sólo como una instancia final y de resultados, sino desde el mismo diseño de la política de movilidad. Y a partir de ahí preguntarse: ¿Se definió correctamente la problemática? ¿Los objetivos planteados se corresponden con esa problemática? ¿Son congruentes?".
En base a la información obtenida durante este año, en el transcurso de 2016 se procederá al análisis de la política a través las siguientes variables:
*Racionalidad: Implica el análisis de la relevancia y pertinencia del programa. Es el examen de las relaciones entre los problemas detectados y los objetivos establecidos.
*Coherencia: Es la evaluación de la adecuación de la jerarquía de objetivos establecidos en el programa y de la estrategia diseñada para su consecución.
*Eficiencia: Es el logro de los objetivos con el mínimo de costo posible, o con la maximización de los beneficios.
*Eficacia: hace referencia al logro de los objetivos previstos sin tener en cuenta los costes.
Según los especialistas, el uso de estas variables servirán de parámetro para evaluar el diseño, la gestión y los resultados e impactos de las intervenciones de carriles exclusivos, bicisendas y tarjeta sin contacto. En el proceso de investigación se llegó hasta la instancia de selección de las variables de investigación, las cuales posteriormente se traducirán en indicadores. Esta instancia es crítica en tanto refleja, en "donde se pondrá el foco" al momento de valorar las intervenciones públicas analizadas.
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