El presidente también fue víctima del tremendo calor en la Ciudad de Buenos Aires luego del Tedeum en la Catedral.
Mauricio Macri sufrió el calor de la Ciudad de Buenos Aires como cualquier persona y, luego del Tedeum en la Catedral, quiso darse una ducha en la Casa Rosada, pero fue imposible: no había agua caliente.
Los 30 grados fueron demasiado para el presidente de la Nación, pero increíblemente en la Casa de Gobierno no había agua caliente, publicó La Política Online.
Por otra parte, como para redondear las complicaciones, los funcionarios que asumieron el jueves también se encontraron con que algunos teléfonos de la Rosada no funcionaban correctamente.
Fuente: DiarioVeloz
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