Tiempos violentos. El gremio de los recolectores de residuos denunció que hubo varios robos y agresiones a trabajadores del sector. Quieren patrulleros en barrios conflictivos.
La Capital |
Por la inseguridad, el gremio de los recolectores de residuos amenazó con no recoger la basura durante la noche en los barrios más violentos de Rosario. "La situación es lamentable, ya hemos tenido varios compañeros atacados, agredidos por delincuentes y si el panorama no mejora, vamos a cortar el servicio en las zonas más inseguras", advirtió el titular del sindicato de Recolección y Barrido, Marcelo Andrada.
El dirigente gremial adelantó que solicitarán una reunión con el jefe de la Policía de Rosario "para informarle sobre los horarios y zonas complicadas para la recolección de residuos. La idea es que en esos lugares haya acompañamiento de patrulleros en el turno nocturno".
Andrada estimó que la cúpula policial "sabe cuáles son las zonas más calientes e inseguras. Pero como el panorama se ha puesto más denso en los últimos meses, vamos a dar datos como para que se puedan aplicar medidas".
Andrada precisó que en las últimas semanas "hubo dos recolectores heridos de bala y uno con un cuchillo, en la mano, mientras hacía tareas de desmalezamiento en el parque Urquiza. Son laburantes a quienes los delincuentes les sacan el celular, la billetera y cuando se escapan igual disparan".
Según el titular del gremio de los recolectores, "la situación es especialmente complicada en parte de la zona sur, en La Tablada, en el barrio Roque Sáenz Peña y Las Flores. También en parte de la zona norte y en algunos lugares del oeste".
El referente sindical remarcó que de no haber respuesta "contundente y satisfactoria" de la provincia al pedido del sector que lidera, "habrá medidas de fuerza, quite de colaboración durante la noche en esas zonas complicadas".
"Tendremos —continuó— que pasar los recorridos al horario diurno, generando, lamentablemente algunos inconvenientes para los vecinos. Pero no podemos esperar hasta que pase algo grave, que maten a un compañero para que el gobierno provincial reaccione y para que la sociedad se entere de lo que nos pasa".
Al respecto, el jefe de los 1.200 recolectores rosarinos aclaró que "tanto las empresas concesionarias (Lime y Limpar) como la propia Municipalidad (que controla la estatal Sumar y es poder concedente del servicio de recolección) ya están al tanto de posibles medidas gremiales" por la inseguridad.
Para Andrada, "el problema de la inseguridad no es sólo de los recolectores, lo padecen los trabajadores de todos los sectores y la sociedad en general. El panorama es muy complicado".
De hecho, unos 60 gremios de la ciudad se reunirán hoy con el gobernador electo, Miguel Lifschitz, para pedirle precisiones sobre su plan de seguridad (ver página 4). La misma mesa intersindical amenazó semanas atrás con un paro general en el Gran Rosario por la ola de violencia y fue clave en la gestión con la Nación para que se concrete un refuerzo de fuerzas federales en la ciudad.
En ese sentido, Andrada se quejó porque "hace unos días anunciaron la llegada a la ciudad de unos 700 efectivos de la Policía Federal. Y la verdad es que si bien se ven los patrulleros, no se los ve actuar y disminuir la inseguridad".
A criterio del titular del Sindicato de Recolectores "hace falta mayor presencia policial en los barrios, para que la policía actúe con un criterio disuasivo y quienes salen a cometer delitos lo piensen dos veces y los trabajadores no terminen siendo víctimas".
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