Todo comenzó con un simple llamado telefónico de parte de un telemarketer a un potencial cliente.
Pero las cosas no salieron como pensaba el autor del llamado ya que la señora que lo atendió estaba de muy mal humor, fruto de la excelente performance de Mauricio Macri en las elecciones del último domingo.
La breve conversación se desarrolló de esta forma:
Telemarketer: Buenos días, me estoy comunicando del banco…
Señora: Me llamaron ayer y les dije que no quiero nada del banco
Telemarketer: Se habían comunicado ayer con usted, ¿le han llegado a comunicar algo acerca de lo que tenemos para usted?
Señora: Les dije que no me interesa nada del banco. Si a vos te pagan por hablar un tiempo largo yo dejo libre el teléfono y te beneficia […] ¡No quiero nada del banco!
Y la señora se encendió:
Señora: Y no me llamen más porque no quiero nada de ningún banco porqué no voy a tener un p… peso partido al medio para que ningún p… banco me de un p… préstamo.
Y se dio por concluida la conversación.
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