Figura. Rabolini fue una pieza clave en la campaña de Daniel Scioli, pero descarta proyectar su propia carrera política. Foto: UNO de Santa Fe/José Busiemi
El viernes pasado Karina Rabolini hizo su última visita a la ciudad de Santa Fe en el marco de la campaña presidencial. La empresaria y presidenta de la Fundación Banco Provincia fue una de las piezas clave en la misión electoral de su marido, Daniel Scioli, que intenta pegar el salto de la gobernación de Buenos Aires hacia el sillón de Rivadavia.
En un mano a mano con Diario UNO, Rabolini habló de Evita, de Cristina Fernández, del peronismo, de la campaña y sobre cuál será su rol si Scioli llega a la presidencia de la Nación.
—El peronismo tiene en su historia dos mujeres que fueron figuras políticas muy fuertes, como Evita y la actual presidenta Cristina Fernández de Kirchner. ¿Usted con cuál de ellas se identifica?
—Con las dos. Las dos fueron mujeres preocupadas por la gente y con una extraordinaria sensibilidad. Las dos se ocuparon de la gente que más lo necesita. Lo que pasa es que una llegó a ser presidenta y la otra no.
—¿Pero se siente más cercana a una en particular?
—Cualquier comparación que se quiera hacer con Eva Perón puede resultar irrespetuosa. Para mí Eva Perón y la Presidenta, desde el lugar como mujer, son mujeres que merecen mi admiración y respeto por el coraje que han tenido y por el legado que han dejado y que van a dejar. De las dos tengo mucho que aprender.
—En esta campaña, usted se metió de lleno en la política. ¿Cómo proyecta su carrera política?
—No voy a hacer una carrera política. Además yo tengo una responsabilidad en el sector privado, hace muchos años que trabajo. Pero por una cuestión de responsabilidad moral, si se quiere, el hecho de que Daniel hoy sea gobernador me pone en un lugar donde yo tengo la posibilidad de ayudar. Y si una es la mujer del presidente eso es multiplicado por todas las provincias. No podría quedarme en mi casa sabiendo que tengo la posibilidad de ayudar. Me parece que es parte de una responsabilidad moral, más allá de las satisfacciones que uno tiene cuando puede ayudar. Uno que tiene la posibilidad de vivir experiencias muy lindas y muy fuertes también. Yo hace ocho años que trabajo en la Fundación del banco y cuando entregás una silla de ruedas y una mamá te dice: “Gracias porque son las piernas de mi hijo”. O cuando entregás una silla especial a un chico de 19 años y que desde los cuatro estaba en cama, y que nunca había podido salir toda la familia junta porque siempre alguien se tenía que quedar en la casa a cuidarlo, ves cómo ese hecho le cambia la vida a toda una familia, es imposible no disfrutar de poder ayudar. Pero también son situaciones en las que te toca ver las realidades más duras. En general con la Fundación se va a los lugares donde más necesidades hay. Entonces se ve la pobreza junto con las enfermedades o la discapacidad. Viendo esa realidad no podría no intentar ayudar a cambiarla.
—Hoy ese lugar de la ayuda lo está canalizando a través de la Fundación. En el caso de que su marido sea electo presidente, ¿desde qué lugar va a realizar esa tarea de ayuda social?
—No lo tengo pensado a cómo lo haría. Me parece que ya con el hecho de ser la mujer del presidente una está teniendo relación directa con los ministros y con los secretarios. Ya desde ese lugar se puede ir articulando ayudas e incluso también teniendo contacto con las fundaciones. En esta recorrida por el país, una de las cosas que estoy haciendo es ir tomando contacto con las diferentes fundaciones porque me gustaría ayudarlas a que se conecten, que es algo que nosotros hacemos desde la Fundación. Trabajar en equipo con otras fundaciones nos dio muchos resultados. Pero no tendría un cargo público específico.
—Hace días la Cámara de Diputados dio media sanción al Presupuesto y los diputados santafesinos de la oposición quedaron muy disconformes por lo que le tocó a la provincia. ¿Usted cree que con Daniel Scioli el reparto de recursos sería más federal?
—Daniel siempre habló de que quería un país más federal, y de hecho lo está demostrando en la conformación de su gabinete ya que formarían parte de él muchos gobernadores del interior. Sí es verdad que hay provincias que han tenido una relación más distante con la Nación y es la intención de Daniel tener una mayor cercanía porque, además, no todas las provincias tienen las mismas posibilidades de salir adelante. Hay provincias que son más ricas que otras. Daniel lo que quiere es que cada una de las provincias tengan economías fuertes. Es un poco el ejemplo que él hizo con la provincia de Buenos Aires cuando les aumentó más de un 600 por ciento la coparticipación (a los municipios) y además la cobran de manera automática; ni siquiera depende de la voluntad del gobernador. Ese es un cambio estructural que hizo Daniel en la provincia de Buenos Aires muy fuerte. De alguna manera, repito, lo que quiere es que las provincias puedan tener economías fuertes. Y sabe, como gobernador que es, la importancia de poder trabajar y estar cerca de la Nación y de los municipios.
—Scioli llegó a la política de la mano de Carlos Menem; luego de la crisis de 2001 integró el gobierno de transición de Eduardo Duhalde; fue el vicepresidente de Néstor Kirchner. ¿Cuál de esos Daniel Scioli es el que se postula para presidente?
—Daniel es peronista y siempre se mantuvo dentro del peronismo. Después el peronismo ha sido siempre muy amplio y ha respondido de acuerdo a las necesidades que la Argentina tuvo en su momento. Pero siempre se mantuvo dentro de su espacio político.
—Igualmente hoy el kirchnerismo se distancia de los años 90 y del neoliberalismo.
—Porque las necesidades fueron cambiando también. De hecho, la Argentina de ahora no es la misma que cuando Daniel fue vicepresidente. Y si hay algo que tiene el peronismo es un extraordinario dinamismo para actuar sobre la realidad, que es continuamente cambiante. Si hay algo que Daniel ha pronunciado es que va a profundizar lo que haya que profundizar, sostener lo que haya que sostener. Pero también cambiar lo que haya que cambiar. Creo que de eso se trata, de leer la realidad y ser muy activos en tomar las decisiones.
—Usted dice que se va a cambiar lo que haya que cambiar, ¿qué es lo que va a cambiar con Scioli en la presidencia?
—Muchas economías regionales que dependen de los precios internacionales y hoy están teniendo problemas. Por eso Daniel se está reuniendo con cada uno de esos sectores para ver de qué manera se puede encontrar esa competitividad y que varía mucho de acuerdo a la región y de qué economía regional estamos hablando. Es diferente si estamos hablando de la soja, de la uva, la manzana o de la caña de azúcar. Eso cambia mucho y en algunos casos será modificando los derechos de exportación, en otros los impuestos, las retenciones, buscando la competitividad a partir de bajar los costos de transporte. Por eso también hay un plan ferroviario muy fuerte para los próximos años de la Argentina. Daniel también firmó compromisos para el corredor bioceánico que uniría el Pacífico con el Atlántico. En Mendoza, firmó actas de compromiso para los tres pasos que son fundamentales como el de Malargüe, el de Las Leñas y el del Cristo Redentor. Hay toda una planificación de infraestructura que necesita el país si la intención es que la Argentina siga creciendo. También se va a buscar la soberanía energética.
—Mucho se está hablando del dólar, ¿qué tipo de cambio va a fijar Scioli si llega a la presidencia?
—Daniel ya aclaró que no lo va a dejar librado al mercado y todos los cambios que vaya a hacer van a ser graduales porque no es necesario que la gente siga pagando esos esfuerzos. Argentina va a tener recursos para mejorar las situaciones que haya que mejorar, pero con los cambios que la gente pueda ir acompañando.
Por Hipólito Ruiz - hruiz@uno.com.ar / De la Redacción de Diario UNO Santa Fe
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