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sábado, 24 de octubre de 2015

Norma Lanciotti analiza las inversiones británicas en la Argentina

La investigadora del Conicet, que trabaja en la Escuela de Economía de la Facultad de Ciencias Económicas de la UNR evalúa cuáles fueron las utilidades que recibieron las empresas británicas que invirtieron entre 1880 y 1950.
Rosario 12 | 
Norma Lanciotti analiza las inversiones británicas en la Argentina
Desde fines de 1880 hasta la crisis de 1930 tuvo lugar un período de gran afluencia de inversión británica en América Latina con destino a transporte y servicios públicos, y también a actividades financieras e hipotecarias en la región del Río de la Plata, las que generaron una importante y creciente rentabilidad. Luego de esa etapa de auge, las empresas ¿dejaron de invertir en la región? ¿cuál fue el motivo? ¿las políticas nacionalistas? ¿el fin natural del ciclo? La investigadora Norma Lanciotti abre el debate y expresa su opinión sobre cómo interpretar los ciclos de inversión extranjera en Argentina.
Lanciotti es investigadora del Conicet, trabaja en la Escuela de Economía de la Facultad de Ciencias Económicas y Estadística de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), y estudia la trayectoria de las empresas británicas controladas por el grupo River Plate Trust, que operaron en el país desde 1888 hasta la década de 1950, cuando se desplazaron hacia otras regiones. Algunas eran compañías hipotecarias y otras financieras, como The River Plate Trust, Loan & Agency, The River Plate & General Investment Trust y The Mortgage Company of the River Plate y también había dos empresas de servicios públicos en Rosario, The Rosario Waterworks Company, la compañía de aguas corrientes, y The Rosario Drainage Company, de cloacas.
"Uno de los principales objetivos de esta investigación es evaluar los ciclos de negocios británicos desde la perspectiva de los países que recibieron la inversión; es decir, desde un lugar distinto desde el que se suele partir para analizar el tema, para contrarrestar los discursos de la historiografía internacional, que muestran a la Argentina como un país cerrado a las inversiones extranjeras", destacó la investigadora.
Un grupo, muchas compañías
De acuerdo al trabajo de Lanciotti, hasta 1914 hubo un ciclo de entrada fuerte de capitales británicos, pero a partir de 1917﷓18, las hipotecarias y las financieras dejaron de invertir en la Argentina. "¿Cuál fue la razón? El análisis de la evolución económica y financiera de estas empresas no coincidía con lo que marcaba la historiografía británica, que sostenía que la inversión se había retirado de Latinoamérica porque había un incremento del nacionalismo económico ya que los gobiernos introdujeron muchas regulaciones; al contrario, yo veía una continuidad del ciclo de inversión británico en Argentina, que no terminó en 1914", señaló la investigadora.
Con respecto al período que abarca la investigación, Lanciotti precisó: "No hubo regulaciones, y la acción de retirarse fue muy gradual, por eso duró tanto tiempo. Hay que leer los ciclos de inversión y los de endeudamiento no sólo en las fases en las cuales ingresan los capitales sino cuando las utilidades retornan a los países de origen. Toda la fase de remisión de utilidades superó ampliamente a la entrada de capitales, un proceso que ha sido absolutamente subvaluado".
La situación económica del momento
"A fines del siglo XIX, la economía argentina estaba en pleno crecimiento y había una fuerte demanda de crédito a la que las instituciones locales no podían responder, entonces las empresas hipotecarias y financieras extranjeras, que eran proveedoras de crédito, tuvieron el lugar óptimo para instalarse. Una vez que la inversión se produjo, en la Argentina hubo más posibilidades de ahorro y autofinanciamiento, y esas empresas no encontraron nuevas oportunidades de negocio en su mercado, esa es una de las razones las cuales se fueron retirando" declaró la investigadora.
Distinto fue el caso de las empresas vinculadas a los servicios públicos de aguas y cloacas que operaban en Rosario, que continuaron invirtiendo en los años 20. "El declive del ciclo británico fue gradual. River Plate Trust tenía empresas financieras, hipotecarias y se retiraron del mercado cuando la rentabilidad se cerró. El grupo tenía otras compañías que continuaron en el mercado hasta que las concesiones se vencieron en la década del 40 y fueron vendidas al gobierno nacional a precio actualizado y no a valor histórico, en condiciones más que adecuadas para las empresas", dijo Lanciotti.
El otro aspecto que se desprende de la investigación es que los montos de utilidades que volvieron desde el Río de la Plata hacia Gran Bretaña fueron muy elevados y en diez años se logró recuperar la inversión. "Hay que considerar los ciclos de inversión en su totalidad y estudiar los fenómenos a largo plazo", aconsejó la investigadora.
Repensar la inversión
Hace dos años, Alicia Bárcena, secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), destacaba que en el ciclo de crecimiento 2001-2012, estaba disminuyendo la entrada de capitales desde el exterior hacia América Latina, mientras el retorno de utilidades continuaba aumentando y hasta superar el capital ingresado. "Habría que analizar las consecuencias que trae esto en la balanza de pagos, porque las divisas que salen son más que las que entran", advirtió la investigadora del Conicet.
"Si hay un problema que afectó al desarrollo económico argentino a largo plazo es la restricción externa. Cuando tenemos períodos de auge, las divisas que entran, hay superávit comercial, balanza de pagos superavitaria, pero este ciclo dura 7-10 años, y después viene un período de desaceleración, de restricción externa, entonces las divisas disminuyen. ¿Hasta qué punto se evalúa la conveniencia de financiar el crecimiento con inversión directa o vía préstamos? El problema con la inversión directa es que las utilidades no tienen vencimiento, se pagan por décadas hasta que la empresa termina su concesión, o hasta que decide retirarse. ¿Hasta qué punto es conveniente financiar las grandes obras de infraestructura mediante inversión directa. Todo indicaría que hay que buscar otros métodos de financiamiento", reflexionó Lanciotti.
*Comunicación institucional Conicet-Rosario

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