MARCHA POR LA DESAPARICIÓN DE PAULA PERASSI "Sólo quiero los huesos de mi hija"

Este viernes se cumplieron tres años y diez meses de la desaparición de la sanlorencina Paula Perassi, y sus familiares y amigos se movilizaron para reclamar justicia. Como cada vez que se realiza una marcha para pedir el esclarecimiento del hecho, que tiene a ocho personas procesadas, la movilización se hizo en la tradicional esquina de los bancos de San Lorenzo: San Martín y Urquiza. "Por lo único que busco y trabajo es por conseguir los huesos de Paula para terminar con todo esto", dijo Alberto Perassi, el padre de Paula. Es que un equipo de Antropología Forense trabaja para ello en una cava de Puerto San Martín.

Rosario 12 | 

A poco del procesamiento de tres civiles y cinco policías implicados en el hecho, Perassi precisó que "se sigue trabajando a full, con la llegada de los perros rastreadores que han enfocado tres o cuatro lugares donde están trabajando puntualmente".

El padre de la mujer desaparecida, que cuenta con una custodia policial permanente por las constantes amenazas que recibió, adelantó que en los próximos días traerán nuevamente a los perros para que los vayan adiestrando, y que además el 10 de agosto llegará un georradar de Gendarmería para pasarlo en distintos lugares.

Al mismo tiempo, esta semana estuvo en San Lorenzo Javier Pachamé, el criminólogo enviado por la Corte Suprema de Justicia de la Nación para revisar la causa. "Posiblemente, en los primeros días de agosto traerá el informe porque obviamente hay cosas que no se hicieron o se hicieron de una manera tan burda, que no cabe que ningún profesional haga una cosa de esas sin no es por algún interés", dijo Alberto.

En tanto, se espera que tras la feria judicial se realice la audiencia oral de apelación de los imputados, en la que la fiscalía sostendrá que los acusados deben seguir presos.

Por la desaparición de Paula hay ocho personas procesadas, entre ellos cinco policías de la zona que actuaron en las primeras investigaciones. La sospecha es que estos uniformados trabajaron más para encubrir el crimen que para esclarecerlo a la luz de las pruebas que fueron recolectadas.