Se trata de un muchacho de 19 años, otro de 22 y una chica de 21. Todos terminaron en el Hospital Cullen. Acusan a personal de seguridad de un local nocturno.
El Litoral |
“Tomábamos algo y eran aproximadamente las 5 de la mañana. Faltaba media hora para que cerraran la barra, por lo que ya estábamos a punto de volver a casa. Entonces se acercó un empleado de seguridad del pub y empezó a tratar mal a mi hermano. Le exigía que se saque la gorrita con visera. Yo le dije que ya nos conocía, que no hacía falta el maltrato. Que podía hablarnos bien. Pero comenzó a gritar y a decirnos de todo. Se metió otro patovica y se enloquecieron”, recordó esta mañana Micaela Ramírez, de 21 años, en un pasillo del Hospital Cullen.
“Mi hermano se llama Nicolás Ramírez y tiene 19 años. Cuando comienzan a golpear, mi novio, Emanuel Fernández, de 22, se metió para defenderlo. En ese momento llamaron a otros patovicas y los sacaron a las trompadas del negocio. En la vereda, cinco le pegaron a mi hermano mientras otros cinco hacían lo mismo con mi novio. Les destrozaron la cara y los dejaron inconscientes. A Nicolás y a mí nos trajeron en ambulancia. Él reaccionó primero. Mi novio lo hizo horas después. A él lo cargaron en un taxi, porque no entrábamos todos en la unidad sanitaria”, contó la joven.
“A mí me pegó una mujer, que me agarró de los brazos y me dio tres cabezazos en la cabeza. Yo tuve un accidente anteayer, en el que sufrió traumatismo de cráneo y los médicos me habían advertido que no me tenía que volver a golpear. Me desmayé en un momento, tengo un pie esguinzado y moretones por todos lados. La policía y la gendarmería que aparecieron tarde no hicieron nada. Todavía no pude hacer la denuncia en la comisaría, pero apenas vea que los chicos están bien la voy a ir a radicar”, concluyó la muchacha.
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