La esposa de la víctima fue a constatar el estado del vehículo y se encontró con una importante cantidad de droga fraccionada para la venta. Policía Federal requisó y halló la sustancia. En los patios internos de la Jefatura el Fiat Marea está hace nueve meses. Fue peritado por Gendarmería.
La Capital |
Dudas. El desconcertante hallazgo de una partida de droga en un vehículo estacionado en la sede de la policía rosarina dispara sombríos interrogantes sobre una fuerza ya vapuleada por denuncias de vínculos con la comercialización de esta sustancia. Al respecto el jefe regional de Rosario, José Luis Amaya, señaló sobre la situación. “Lo que tenemos para decir es que la familia que es dueña del vehículo llegó a verlo, cosa que hace cada tres meses, advirtió un paquete en el interior y avisó a la División Judicial de la Jefatura. Por orden inmediata impartida por esta Jefatura se dio aviso al fiscal que actúa en el secuestro de ese auto que es el Doctor Miguel Moreno. Y fue este fiscal quien decidió una requisa con personal de la Policía Federal”, dijo Amaya a este diario.
El auto en el que se halló la droga es un Fiat Marea bordó que está inmóvil en un playón contiguo a la División Judicial de la Jefatura situada en Ovidio Lagos 5250. Está ahí desde el 9 de septiembre del año pasado. Aquel día ese auto ocupado por tres personas fue perseguido por efectivos del Comando Radioeléctrico en una carrera frenética que se inició en Rosario y terminó en la ruta A-012 en Roldán. Dentro del auto quedó sin vida Leonel Iván Mafud, de 26 años, quien no tenía antecedentes penales. Los dos que estaban con él, según la policía, cubrieron la huida a tiros, logrando escapar.
Lo notable del caso es que ese vehículo fue requisado oficialmente hace ocho meses sin que se encontrara nada parecido a la bolsa de drogas que los efectivos federales detectaron ayer en el hueco situado entre los asientos trasero y delantero del lado del conductor. ¿Quién colocó entonces allí la droga? ¿Con qué finalidad? El fiscal de Homicidios Moreno, que es el que tiene a cargo la investigación del tiroteo en el que murió Mafud, acudió ayer a la tarde a Jefatura, tras la denuncia de la hermana del muchacho abatido. Lo más probable es que a partir del hallazgo de la bolsa de droga se declare incompetente, por ser un funcionario provincial, dado que las cuestiones de estupefacientes son de jurisdicción federal, por lo que debería intervenir un fiscal de esa esfera.
Luego de la causa sobre Leonel Mafud, Leila, su viuda y madre de cuatro pequeños, pasaba cada quince días a observar el auto. La joven de 26 años sostuvo ayer en Jefatura: “Al auto lo desvalijaron. Le sacaron el estereo, piezas internas, cosas del motor. Yo lo veo para ver cómo está, pero ya no sirve. Esta totalmente perforado a tiros”, le dijo a este diario.
Un control habitual. En la tarde de ayer, cerca de las 18, Leila pasó, como habitualmente. “Llegué y fui a buscar a una mujer policía, Evelyn V., que está encargada del auto. Me dijeron que no estaba. Entonces fui para el auto, le saqué el nailon negro que lo cubre y vi que en la parte de atrás, debajo del asiento del conductor, había una bolsa naranja del comercio Sport 78, la abrí para ver que era y me encontré con varias bolsitas verdes con marihuana”.
Querían que se fuera. En tanto, a la joven la policía le dijo que no se preocupara por la bolsa, que se fuera del lugar y que “ellos se encargaban”. La chica no alcanzó a salir de su asombro y decidió llamar a Enrique, el padre de Leonel. Mientras el hombre quedó custodiando el vehículo para que nadie tocara nada, ella fue a buscar al fiscal Miguel Moreno, que actúa en la causa de Leonel. Al comentarle de qué se trataba el asunto, el fiscal se comunicó con la Justicia Federal y llegó a la Jefatura de policía en compañía de efectivos de la Policía Federal.
“Cuando el fiscal vino con los federales abrieron la bolsa y encontraron, por lo que tengo entendido, casi un kilo de marihuana y medio de cocaína. Esta última estaba en varios envoltorios de papel glacé y en algo que parecía una tiza, todo listo para vender”, sostuvo Leila.
Tanto Leila como Enrique escuharon versiones distintas sobre el hallazgo. “Lo primero que dijeron es que era un aguantadero o depósito de algún policía que vende drogas y la puso en el auto pensando que nadie se fijaba. Otros decían que era una interna policíal entre distintas agrupaciones y con esto le sumaban complicaciones a la gente de judiciales”, comentaron familiares de Leonel.
Lo concreto es que Leila sintió, según sus propias palabras una gran indignación y mucha bronca. “La policía nos arruinó la vida con lo que le hicieron a mi marido y ahora nos encontremas con esto”, dijo con voz ahogada.
Por su parte Enrique dijo que: “La bronca es mucha. Por ahora lo que queremos hacer es intentar que la cosa se aclare, no sé si vamos a presentar denuncias, veremos qué dice el fiscal”.
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