El valioso proyecto dirigido por Eduardo Stupía y Luis Felipe Noé en el Centro Cultural Borges de Buenos Aires, se presentará nuevamente en el Museo Municipal de Artes Visuales “Sor Josefa Díaz y Clucellas”. La muestra se inaugura el viernes 26 de junio a las 20, con trabajos de Marisa Coniglio, Liliana Fleurquin y Jorge Garnica. Entrada libre y gratuita. Organiza el Gobierno de la Ciudad, dentro del Ciclo de Muestras Cerveza Santa Fe.
Por octavo año consecutivo, el Museo Municipal de Artes Visuales recibe a “La Línea piensa”, el proyecto que dirigen Eduardo Stupía y Luis Felipe Noé en el Centro Cultural Borges de Buenos Aires, a partir del convencimiento de que “el dibujo en y de nuestro país no está lo suficientemente valorado a pesar de tener extraordinarios cultores”, como explican. En el marco de esa iniciativa que se propone llenar ese vacío en las artes plásticas, se inaugura la exhibición de trabajos de Coniglio, Liliana Fleurquin y Jorge Garnica. Será este viernes a las 20, con entrada libre y gratuita. La propuesta es organizada por el Gobierno de la Ciudad dentro del Ciclo de Muestras Cerveza Santa Fe, y permanecerá en el espacio de San Martín 2068 hasta el 20 de julio. El público podrá disfrutarla de lunes a viernes de 8.30 a 12.30 y de 16 a 20, los sábados de 9.30 a 12.30 y de 17 a 20, y los domingos y feriados de 17 a 20.
Geometría al límite
Sergio Hernán Pittaluga analizó la obra de Marisa Coniglio, y a propósito de ella afirma que “los dibujos evidencian una armoniosa y precisa combinación de talento e inspiración artística con el conocimiento profundo de los materiales y las técnicas del dibujo. Delicado pero a la vez decidido equilibrio entre las formas, los espacios, las características de los materiales y los colores por una parte y las ideas y la inspiración por otra, que ya ha quedado claramente demostrado tantas veces en sus pinturas”. Y agrega que “la mirada, el pensamiento de Marisa Coniglio se orientó siempre a la observación profunda de la realidad. Su punto de vista buscó lo diverso, lo novedoso, escapando así a la estandarización. A esta actitud vital agregó el estudio, el interés por el conocimiento, por el saber, buscando siempre aprender y aprehender algo más. Así durante años, estudiando, aprendiendo”.
“Los dibujos de esta muestra captan nuestra mirada de inmediato. Nos sumergimos profundamente en ellos y sólo después, cuando nuestro espíritu y nuestra mirada retroceden un poco, reparamos en los trazos seguros, precisos; en el uso perfecto del espacio y en esa sorprendente cohesión entre aquello que estos dibujos muestran y la forma en que lo expresan”, remarca Pittaluga.
Imaginación técnica
“Pensamiento y belleza. Si hubiera que sintetizar la exposición en dos palabras podrían ser éstas”, afirma por su parte María Luz Diez para referirse a la serie de obras que trae Jorge Garnica. “Si en una primera impresión pareceríamos estar rodeados por un jardín de flores preciosas y seductoras, al contemplarlas de cerca nos encontramos con que están inmersas en un mundo de circuitos eléctricos, válvulas, signos y grafías, que aunque debieran descolocarnos por su inconexión, encajan perfectamente en una ambigüedad armónica. La obra de Garnica transita en una permanente tensión: orgánico y tecnológico, naturaleza y artificio, maquinismo y erotismo, plano y volumen, composición y automatismo. Sin embargo estas ambivalencias se conjugan en sus planteos, generando metáforas poéticas y abriéndonos a una nueva cosmología; a su inventario emocional”.
Finalmente, al explicar la referencia que hace el expositor con su obra al texto de Beatriz Sarlo “La imaginación técnica. Sueños modernos de la cultura argentina”, María Luz Diez señala que “Garnica retoma en sus obras estas lecturas y construcciones de mundos nuevos a partir de la fantasía y la técnica, desde una mirada actual y contemporánea; rota la utopía moderna. No plantea volverse un inventor de nuevos porvenires; sino que nos invita con su metáfora a encontrar en sus dibujos nuevos universos. Cada obra es una ventana a un imaginario simbólico: invitación a liberar la conciencia para meditar estéticamente”.
Al blanco por el negro
Finalmente, es Eduardo Stupía quien hace referencia a la obra de Liliana Fleurquin: “practica el dibujo desde una perspectiva muy concentrada en lo estratégico, y muy dinámica en lo técnico. Por un lado, se revela como reflexiva e intelectual en la controlada elaboración de su propuesta, de manera de que cada pieza no resulta solamente una unidad autónoma, una suerte de puzzle rítmico, orquestado con especulación casi matemática y a la vez con gran sensibilidad, sino el registro pasajero de un movimiento de rotación y flotación de signos e íconos, en busca de un núcleo esencial, de algo que no está en ningún lado y palpita en todos”.
Y afirma luego que “la cita paisajística, el enhebrado minucioso, delicado y también sintético de motivos arbóreos y orográficos– por momentos, intensamente evocativos del paisaje romántico y en otros estrictamente tributarios de los manuales clásicos de pintura china – conviven con una naturalidad sorprendente con ingresos nítidamente geométricos, o arbitrariamente gestuales”. Para concluir que “con una sabia administración de valores y contrastes, y una apelación a un abanico de recursos gramaticales tan amplio como para abarcar desde el detalle refinado hasta el garabato, Liliana Fleurquin induce al espectador a recorrer un territorio tan permeable e inclusivo como esquivo y silenciosamente misterioso”.
Un pensamiento lineal
Desde el nombre del proyecto, Noé y Stupía destacan lo que para ellos “es la esencia del dibujo: la línea (o el trazo)”. Y aclaran que “si bien se suele asociar casi con exclusividad la palabra dibujo a la de representación, nosotros queremos destacar el acto de dibujar como el del desarrollo de un pensamiento lineal: una línea lleva a otra línea como un silogismo gráfico. La imagen es el punto de llegada más allá de que represente algo o no. Lo que importa es lo que nos presenta”. Además, destacan que “La Línea Piensa ha sido declarada de interés cultural por la Ley de Mecenazgo”.
Al Museo en vacaciones
En el marco de “La Línea piensa”, el Museo Municipal de Artes Visuales invita a niños y jóvenes en vacaciones de invierno a participar de “Espacio para grandes creadores”, una propuesta de visitas guiadas y talleres de plástica, que se desarrollarán desde el 13 al 17 de Julio, a las 16. En sintonía con la muestra, esas actividades proponen un punto de encuentro para la experimentación y la creación visual empleando el dibujo como técnica, pensamiento y desarrollo en sus variaciones formales estéticas y conceptuales.
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