El estudio arrojó que la sangre en la mochila de la joven asesinada no es del hijastro de su madrina. Los próximos pasos en la investigación.
Infobae |
La investigación por el asesinato de la joven Lola Chomnalez sigue abierta y sin pistas concretas. Ahora se corroboró que la sangre encontrada en la mochila de la adolescente tampoco pertenece al hijastro de la madrina.
Según informa el portal uruguayo El País, el joven de 14 años accedió a realizarse la prueba de ADN de manera voluntaria, para disipar todas las sospechas acerca de su vinculación con el crimen.
Además, durante la mañana del martes se realizaron pericias psicológicas a la madrina de la adolescente, su esposo e hijo para sumar a la investigación los perfiles de cada uno de ellos. De todas maneras, tras el último resultado negativo se descarta la posibilidad de la participación de un familiar en el asesinato de Lola.
La investigación ahora se centrará en la declaración de otras cinco personas que serán ubicadas por la justicia uruguaya en las próximas horas. Lo cierto es que, hasta el momento, la causa continúa sin un rumbo claro y no hay sospechosos en la mira.
Lola Chomnalez, de 15 años, había viajado a un balneario uruguayo el 26 de diciembre para alojarse en la casa de su madrina, Claudia Fernández; el esposo de ella, Hernán, y el hijo de éste, de 14 años. El domingo 28 la chica salió a caminar por la playa hacia Aguas Verdes, a las 14. Desapareció y fue hallada asesinada dos días después a unos cuatro kilómetros de la casa de su madrina, en una zona de médanos y montes. Dos semanas más tarde se halló la mochila de la menor, en la que llevaba un pareo y un libro y dinero, que no apareció.
Según la autopsia, Lola fue golpeada en la cabeza con un objeto o con un puño y presentaba tres cortes poco profundos en el cuello. La autopsia reveló que los cortes no le produjeron la muerte, sino que murió por asfixia, sofocada contra la arena.
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