El juez Rodríguez procesó y rechazó la excarcelación de un detenido por intimidar a víctimas del terrorismo de estado. Tenía pedido de captura y estuvo prófugo cuatro años y medio y cayó el 13 de marzo. Le imputan "coacción agravada" y "amenazas".
.Rosario 12 |
El juez federal Reinaldo Rodríguez procesó y rechazó la excarcelación de un detenido hace dos semanas -después de estar prófugo cuatro años y medio- en una causa que investiga intimidaciones y amenazas a víctimas del terrorismo de estado desde hace una década, entre ellas una encerrona en enero de 2005 al hijo de dos querellantes en el juicio al ex juez Víctor Brusa, cuando un hombre que se movilizaba en una camioneta Vitara blanca al que después describió en un identikit y reconoció por fotos lo apuntó con una pistola en la cabeza y le advirtió: "Decile a tus viejos que se dejen de joder". Se trata de Gaspar José Mario Geli, a quien el magistrado le imputó los supuestos delitos de "coacción agravada por el uso de armas", "coacción" y "amenazas"; resolvió convertir la detención en "prisión preventiva" y ordenó la inhibición general de sus bienes por 100 mil pesos. El juez no hizo lugar al pedido de excarcelación de Geli por "peligro de fuga" y el "riesgo procesal" de que vuelva a entorpecer las investigaciones.
Geli fue detenido el 13 de marzo último, cuando lo reconoció en la calle otra de sus denunciantes, Amalia Ricotti, quien llamó de inmediato a la Procuraduría de Crímenes contra la Humanidad y se produjo la detención. Un año antes, el 4 de noviembre de 2012, Ricotti ya lo había visto caminar por la vía pública sin problemas, advirtió del hecho y entonces, el fiscal federal Walter Rodríguez solicitó que se lo declare rebelde y reiteró el pedido de captura ante lo que consideró un intento de burlar a la justicia.
En realidad, Geli estaba prófugo desde hace cuatro años y medio, cuando no se presentó a una rueda de reconocimiento de personas, el 27 de julio de 2009, por un problema de salud. El juez Rodríguez quiso saber si era cierto, por lo que dispuso que lo examine la Junta Forense, pero nunca más le pudieron notificar que tenía turno con los médicos. Hasta los dos últimos cruces con Ricotti en la calle: el del 4 de noviembre de de 2012 -cuando el fiscal pidió que se lo declare en rebeldía- y la detención del 13 de marzo.
En la causa se investigan tres hechos:
* 4 de enero de 2005. Era un miércoles a la tarde. Diego García, uno de los hijos de Daniel García y Alba Sánchez, querellantes en el juicio a Brusa, bajó del colectivo en la esquina en Facundo Zuviría y Ricardo Aldao. Al cruzar la avenida, lo siguió un hombre que después le puso una pistola en la cabeza: "Decile a tus viejos que se dejen de joder, que ésta es la última, que la mano viene pesada. Entendiste"", lo amenazó. Y se fue en una Vitara blanca, con vidrios polarizados, sin patente. Diego dijo que el arma era similar a una pistola calibre 45 mm., describió a su agresor con el identikit que ilustra esta nota y luego lo identificó en una galería de ocho fotos. Dos semanas antes del incidente, el 29 de diciembre de 2004, sus padres habían participado en el reconocimiento judicial de una casa quinta de San José del Rincón, que denunciaron como el centro clandestino donde estuvieron secuestrados durante la dictadura, entre diciembre de 1977 y mayo de 1978.
* 22 de febrero de 2005. Alrededor de las 15.30, el otro hijo de los García, Emiliano, conducía su auto por Estanislao Zeballos hacia el oeste. Lo acompañaban sus padres, Daniel García y Alba Sánchez. El vehículo se detiene en el semáforo de la avenida Peñaloza, donde se le pone a la par un Peugeot 206 bordó y gritan: "Ustedes no entienden nada y siguen hinchando las bolas. Ya vamos a ver cómo termina esto!". Daniel García declaró que el hombre que los amenazó tenía la misma fisonomía que el identikit que había confeccionado su hijo, en enero.
* 25 de junio de 2008. Caía la tarde. Amalia Ricotti caminaba por el bulevar Gálvez, cuando advirtió un seguimiento a lo largo de veinte cuadras, hasta las cercanías de la cancha de Unión, donde pidió auxilio a policías que hacían un operativo de seguridad. Ella ya conocía el identikit que confeccionó Diego García y cuando declaró en la causa asoció el rostro de su perseguidor con aquel retrato. "Es similar a la de de la persona que me persiguió el viernes", dijo.
Geli ya había sido detenido dos veces: el 13 de agosto de 2008, en el bar de una estación de servicio, donde Ricotti lo volvió a ver, pero el juez penal Jorge Patrizi (Instrucción 8ª) que entonces tramitaba la causa, lo dejó en libertad el mismo día. Y casi un año después, en julio de 2009, tras otro cruce fortuito con Ricotti, quien informó a su custodio del Plan de Protección de Testigos que su perseguidor caminaba por la calle. Geli fue demorado e identificado.
Ya se había hecho cargo de la causa el juez Rodriguez, quien ordenó el reconocimiento de personas, el 27 de julio de 2009, pero Geli se excusó con un certificado médico. Y después, nunca más pudieron notificarlo, así que el magistrado firmó la orden de captura. El 13 de marzo de 2014 fue detenido. El 20 de marzo, el juez rechazó la excarcelación que pidió su abogado defensor, Enrique Muller. Y el 26 de marzo, el juez lo procesó por tres hechos: la supuesta "coacción agravada por uso de armas" (a Diego García), "coacción" (a Emiliano y Daniel García y Alba Sánchez) y "amenazas" (a Amalia Ricotti).
Daniel García falleció hace un tiempo. El 4 de noviembre de 2004, tras su primera declaración ante la justicia, dijo que "una Vitara blanca pasó por la puerta de su casa y nos tomaron fotos". El 29 de diciembre de 2004, él y su esposa, Alba Sánchez participaron en el reconocimiento a la quinta de Rincón, donde denunciaron haber estado secuestrados en la dictadura.
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