Fueron 18 casos en total en Villa Gobernador Gálvez y Rosario. La última muerte fue el viernes: la de Alberto Iñíguez, a quien prendieron fuego.
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El desarrollo territorial explosivo de venta de drogas en búnkers trajo un fenómeno violento aparejado: los homicidios por razones diversas en cercanías de esas precarias edificaciones. Desde el 24 de diciembre de 2012 hasta el presente se registraron en Rosario y Villa Gobernador Gálvez (VGG), según lo denunciado por vecinos en las crónicas policiales de este diario, 18 hechos en los que alguien encontró una muerte violenta. Según ese conteo hubo en esos escenarios 21 asesinatos: el último fue el viernes con el deceso de un hombre que había sido quemado 23 días antes. Todos los casos permanecen impunes.
Hasta el 24 de diciembre de 2012, los asesinatos en estos sitios eran una rareza. Pero ese tiempo pasó. En la madrugada de la víspera del día de Navidad de 2012, varias personas rodearon una cueva en Pueyrredón al 1800, casi esquina Magallanes de Villa G. Gálvez y con cortafierros y una maza abrieron un boquete en el techo. Luego arrojaron nafta con un bidón, prendieron fuego y se quedaron afuera esperando que los que estaban adentro salieran. Esteban Jacobo Caviglioli, de 29 años y domicilio en la ciudad de San Lorenzo, murió por las quemaduras recibidas y su compañero, Luis Alberto F., de 30 años, quedó internado. Fuentes consultadas indicaron que el quiosco de venta de drogas había comenzado a funcionar esa misma semana. El dueño de la zona la zona le bajó el pulgar y dejó un mensaje al resto del mundo.
Estos son los 18 hechos en los que se registraron asesinatos en un radio de 100 metros a bunkers y terminaron con personas asesinadas, sin que eso indique que las víctimas estaban ligadas al mundo de la narcocriminalidad.
u 4/6/2013: En barrio Las Delicias, comisaría 15ª. En Moreno al 5500 se produjo un tiroteo entre efectivos del Comando Radioeléctrico y un hombre que, según la versión oficial, estaba en el techo del quiosco. Era Gustavo Javier Centurión, de 32 años, recibió un balazo en el pecho y murió. El quiosco había sido allanado por última vez el 27 abril. Los vecinos lo derrumbaron.
u 1/7: Hipócrates y Lola Mora, comisaría 11ª. Daniel Ramírez, de 45 años nacido en Chaco, recibió cuatro balazos a metros de un quiosco de drogas que quedó desierto y con la puerta abierta. El lugar fue allanado y se encontró droga.
u 11/8: José Ingenieros 68, V.G.G. comisaría 29ª. Dos jóvenes fueron asesinados en inmediaciones de un búnker de drogas en barrio Costa Esperanza. Las víctimas fueron identificadas como Jesús María Santa Cruz, de 16 años, y David Saúl Ibba, de 23. Este último era testigo en la causa de la chacra de Alvear.
u 23/8: 27 de Febrero y Circunvalación, comisaría 32ª. Soledad Nievas, de 19 años y madre de un bebé, fue quemada por un grupo de personas ligadas a una banda narco en un descampado. Se ganaba su dinero trabajando en un búnker. Murió tras agonizar 28 días.
u 24/8: V.G.G. comisaría 26ª: En el pasillo de un bunker fue encontrado el cuerpo de Fabián Medina, de 31 años. Lo mataron de un balazo en la cabeza. Cuarenta días más tarde dos jóvenes de 14 y 22 años que iban en moto fueron muertos a balazos. Eran David Horacio Ojeda, de 22 años y Emanuel Pereyra, de 14 años. golpeados. A
u 1/9: Estudiante Aguilar y vías del ferrocarril Mitre, barrio Santa Lucía, comisaría 32ª: Luis Fernando Cuevas, de 14 años, apareció, mutilado y carbonizado en las inmediaciones de un búnker. Tras torturarlo, lo ejecutaron de dos balazos. La investigación del crimen sigue la hipótesis de que el chico era soldadito de un grupo narco y que su muerte estaría ligada a la destrucción de un búnker ocurrida dos semanas antes en 27 de Febrero al 7600.
u 4/9 Somoza al 2700, Nuevo Alberdi, sub 2ª: El cuerpo de Jorge Luis Giménez, de 31 años, fue encontrado por la policía con un balazo en la cabeza y cubierto por una frazada a metros de un búnker.
u 15/9: Levalle al 1800, V.G.G. Comisaría 26ª: El cuerpo de Cristian Javier Córtez, de 20 años, apareció en una valija que arrojaron en medio de un descampado cerca de dos cuevas de venta de droga.
u 25/9: Castagnino al 1700, barrio La Esperanza, comisaría 30ª: Cristian Manuel Donaires Aguilera, 36 años, apareció en inmediaciones de un quiosco con un balazo de la cabeza. A media cuadra del lugar que dó su auto con una puerta abierta.
u 4/10: Juan B. Justo al 7000 barrio Larrea, comisaría 20ª: José Luis Ojeda, de 44 años, murió baleado. Los vecinos contaron que Ojeda llegó en moto con una mujer que fue a la cueva a comprar drogas.
u 20/10, San Francisquito, comisaría 13ª: En menos de veinte horas dos hombres aparecieron asesinados a metros del quiosco de drogas en Rueda al 3900. A la madrugada hallaron el cuerpo de un hombre NN con un disparo en la cabeza. Por la noche, en Lavalle y Virasoro fue asesinado Alejandro Ojeda, de 22 años, quien recibió cinco balazos
u 5/11, Garibaldi y Rodríguez, barrio Itatí, comisaría 15ª. Wilson Benavídez, de 15 años, y su primo José G., de 20, fueron baleados cuando iban en moto frente a un búnker Benavídez murió horas más tarde. Su primo fue internado grave. El ataque fue atribuido a José G. quien fue apresado 50 días más tarde por el asesinato de dos hinchas bonaerenses de Newell\'s en Oroño y Lamadrid, el 18 de diciembre, luego del partido del equipo del parque con Lanús.
u 5 /11: Eudoro Carrasco al 2800, La Florida, comisaría 10ª: Mario Sevillán, "Carpincho", 25 años, custodiaba un bunker cuando dos hombres que llegaron en moto lo atacaron y lo prendieron fuego. Murió tres días después.
u 14/11: Estudiante Aguilar al 7400, barrio Franchett, comisaría 32ª: Mauro Salinas, de 19 años, fue baleado en el pasillo que conduce al búnker de venta de drogas.
u 13/12: Lima al 2500, villa Banana, comisaría 13ª: Gabriel Monzón, un chaqueño de 36 años, fue asesinado de dos balazos sobre el techo de un quiosco de drogas que funciona desde hace más de tres años. Tenía sus documentos consigo.
u 27/12: pasaje Aldana 4353, a la altura de Santiago y Garibaldi, comisaría 15ª: Alberto Iñíguez, de 31 años y con antecedentes por robo, fue encontrado con el cuerpo quemado el 4 de diciembre. La casa, que habría estado abandonada, comenzó a usarse como punto de venta de drogas. Murió 23 días después en el Hospital Clemente Alvarez.
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