Según un informe elaborado por la Unidad Regional Uno, de un total de 2.483 detenciones producidas en el ámbito del departamento La Capital hubo 528 menores detenidos por delito y, de ese número, 113 son reincidentes.
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El Litoral mantuvo una entrevista con el jefe de la Unidad Regional Uno, Crio. My. Rafael Grau, quien al respecto destacó algunos números que sorprenden, fundamentalmente, por la participación de menores en hechos delictivos.
“Vaya si nos asombra el número de menores involucrados en distintos delitos. Cotidianamente, en la violencia callejera, en el mismo hogar y hasta en la escuela, en robos, arrebatos, asaltos a mano armada y, hasta en resonantes homicidios, tristemente, se los encuentra como partícipes o autores materiales. Sucesos que cobran permanente notoriedad con sólo observar la crónica policial de cada día en cualquiera de las ciudades de nuestro país”, sostuvo Grau.
Para el jefe de la URI, la “situación no escapa, para nada, a lo que ocurre en nuestra ciudad de Santa Fe que, en reiteradas oportunidades, ha despertado con noticias que muchas veces dejan perplejos a propios y extraños. Crónicas, donde cada vez se le encuentra menos explicación a lo ocurrido, ya sea por la forma en que se dieron los hechos o, fundamentalmente, por la edad y violencia que demostraban quienes materializaron el ilícito”.
Motivos concurrentes
Para el comisario Grau existen motivaciones diversas en esta escalada. “Cierto es que, en mucho de todo esto, varios son los factores que han agravado el problema. La ingesta de alcohol desde muy niños, la presencia de la droga y otros estimulantes han tenido mucho que ver pero, también es cierto que, en un gran número de hogares se ha perdido el control y principio de autoridad basado en el respeto. En un gran número, muchos padres desconocen con quién y dónde se encuentran los hijos menores de edad. Y un claro indicador de ello lo evidencian los más de 700 traslados de niños y jovencitos que, en lo que va del año, nuestros agentes, en el Dpto. La Capital, han debido colocar a resguardo ante la situación de riesgo y peligro moral en que se encontraban los mismos. Sin dudas, para reflexionar desde donde se lo mire porque, luego, de ocurrir cualquier hecho desgraciado con ellos o bien, cuando nada se sabe del paradero de un menor, de manera rápida, se requieren respuestas en la búsqueda de saber qué es lo que efectivamente ha sucedido. Siendo que la respuesta suele estar, muy a menudo, en el seno del mismo hogar”. Grau analiza los números del informe elaborado por la URI y sostiene que “nos pone en alerta encontrarnos con que, de casi 2.800 personas detenidas por delitos en La Capital, un total aproximado a los 550 corresponde a menores de edad. Es decir, casi un 20 % del total se ha encontrado involucrado en un delito, con edades que van desde los 12 a los 17 años que, en un sinnúmero de ocasiones, han sido partícipes de ilícitos realmente graves en perjuicio de los vecinos de nuestra ciudad”.
Seguidamente expresa que “debo decir que, sinceramente, causa mucha tristeza y angustia ver a niños en el estado en el que suelen ser detenidos cometiendo un delito. Pero, lo peor de todo, es darse cuenta que ése niño cometió un delito a mano armada y, dolorosamente, podría haber terminado con la vida de cualquier persona. Y de hecho, varios son los ejemplos que nos da la función al respecto. Hecho que, si bien ya no nos extraña hoy, nos preocupa y mucho, más de lo que se imaginan.”.
Finalmente destaca un elemento muy preocupante en esta problemática y es el nivel de reincidencia: “La alarma central es la resultante de conocer el grado de reincidencia que tienen muchos de los menores trasladados por delitos que, en lo que va del año ya totalizan cerca de 120 casos. Es decir, casi el 20 % del total de los menores detenidos por delitos. Ocurre que, precisamente, al hablar de reincidencia, estamos confirmando que el poder estatal ya ha actuado en otras oportunidades, volviendo nuevamente a ponerse en marcha toda la maquinaria y andamiaje del poder público en pos de brindar respuestas a la comunidad. Tarea que produce un enorme desgaste en todo el aparato oficial que debe correr una y otra vez detrás de hechos similares cometidos por los mismos menores, que otros hechos idénticos los han tenido como activos protagonistas”.
Cifras que deben preocupar
En La Capital, 9.351 personas fueron trasladadas por distintos hechos en lo que va del año. De tal cifra, 3.011 individuos resultaron identificados por la comisión de delitos o faltas. Cerca del 20 % de los delitos fueron cometidos por menores de edad.
El informe se desprende de un relevamiento realizado por la Jefatura de la Unidad Regional Uno de la Policía de Santa Fe, en el cual se detalla que, de dicho total, 8.104 son personas mayores de edad. Datos que alarman, sin más, porque del total general de detenciones efectuadas, 2.483 personas mayores de edad fueron detenidas por delitos o faltas (2250 por delitos y 233 por faltas).
En tanto, y aquí el dato más preocupante y que va en aumento conforme al trabajo de campo del personal policial, 1.247 personas menores de edad fueron trasladadas por delitos o al encontrarse en evidente situación de riesgo o peligro moral (528 por delitos y 719 por riesgo o peligro moral).
Siendo, altamente llamativo y más que preocupante para la seguridad que reclaman los vecinos, que un total de 113 menores hayan sido reincidentes en la comisión de delitos que afectan a los santafesinos.
Así también, el informe refleja que producto de los megaoperativos que permanentemente se realizan en los distintos barrios de la ciudad, 888 motos y 73 automóviles han sido secuestrados por distintas causas.
Otro dato importante es, que en las tareas operacionales, 230 personas fueron detenidas al presentar captura recomendada por distintas causas en las que interviene la Justicia.
Centrándose, también, la atención en el número de armas incautadas en variados procedimientos que totaliza las 425. Secuestrándose cerca de 70 armas por mes, a un promedio de 2 armas por día, quitadas de manos de sujetos en flagrante o potencial comisión de delitos.
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