La iniciativa, del Concejal Alberto Cortés, persigue el objetivo de mejorar la participación y la representación institucional de la población que hoy vive en asentamientos irregulares. Se debatirá en el Concejo.
El concejal Alberto Cortés (PSA-Proyecto Sur) presentó un novedoso proyecto de ordenanza que propone la creación de un Consejo para los Asentamientos Irregulares de Rosario (CAIRR). El Consejo estará integrado por delegados barriales electos y representantes de la Municipalidad y el Concejo Municipal. El edil pide que se declare de "atención prioritaria" la problemática social y habitacional en las villas y asentamientos irregulares de la ciudad, teniendo en cuenta que allí viven muchas familias que levantan sus viviendas y espacios comunitarios en terrenos públicos y privados, sin contar con herramientas legales que den estabilidad a esta situación habitacional, y que en la mayoría de los casos viven con graves carencias de tipo habitacional y social. Para Cortés, el objetivo del CAIRR es "el de mejorar la participación y la representación institucional de la población que hoy vive en asentamientos irregulares, que de hecho se da en forma espontánea a través de organizaciones sociales y políticas, pero no hay ningún tipo de organización elegida por la propia gente de los asentamientos".
El CAIRR estará conformado por tres representantes del Departamento Ejecutivo pertenecientes a las áreas urbanas (Obras Públicas, Servicios Públicos) y tres pertenecientes a las áreas sociales (Promoción Social, Salud); tres representantes del Concejo Municipal, y una Comisión Participativa de vecinos de todos los asentamientos irregulares de la ciudad, integrada por 10 delegados titulares y 10 suplentes. El objetivo del Consejo es el de realizar diagnósticos, propuestas, planificaciones y seguimiento de problemáticas relacionadas a la carencia de infraestructura, de servicios elementales y problemáticas sociales en los asentamientos irregulares de la ciudad.
Cortés propone que cada asentamiento irregular de la ciudad, integrado por al menos 15 mayores de 16 años, tendrá derecho a elegir cada dos años una Comisión de Delegados que serán reconocidos por el Municipio. El conjunto de los delegados elegidos constituirá la Asamblea de Delegados de los Asentamientos Irregulares, que deberá reunirse como mínimo dos veces al año, y que en su primera reunión deberá elegir una Comisión Participativa. El autor de la iniciativa precisó que la cantidad de delegados surgirán a partir de una escala con el objetivo de que no dejen de estar representados los que tengan menos vecinos.
En este sentido, el proyecto presentado hace 15 días refiere que si el asentamiento tiene desde 15 hasta 30 vecinos tendrá 2 delegados titulares; desde 30 a 120, 2 delegados titulares más 1 delegado titular más por cada 30 vecinos por encima de 30. Más de 120 vecinos, 5 delegados titulares más 1 delegado titular más por cada 50 vecinos por encima de 120. De ser posible, en todos los casos se elegirá igual número de delegados suplentes que titulares.
En los considerandos de la iniciativa, Cortés precisa que al año 2005, según algunas estimaciones incluidas en el trabajo "Evolución de los asentamientos irregulares en Rosario. Análisis de una problemática compleja de revertir en el ámbito local", de Alicia Castagna, Isabel Raposo y María Woelflin, en la ciudad viven unas 150 mil personas distribuidas en cerca de 90 asentamientos irregulares, comprendiendo unas 30 mil familias, un 15 por ciento de la población de la ciudad. Datos más recientes, del 2011, elevan esa cifra a 180 mil personas.
"Planteamos que se haga un padrón lo más realista posible con los mayores de 16 años, no solamente porque se está planteando a nivel nacional, si no porque en esa población la maduración se da más tempranamente", señaló Cortés. "Con ese padrón se eligen los delegados con listas que se presentan. Si allí está trabajando Causa y Efecto, si hay un local de La Cámpora, cada uno armará su lista de delegados y se presentará en elecciones", agregó.
Para el edil, "el hecho de que haya un reconocimento formal por parte del Municipio a través de una ordenanza; y si bien serían cargos ad honorem, le estaría dando un peso mayor, y además no se contrapone con los que están trabajando en los asentamientos pero revalidaría la representatividad". Consultado por los apoyos que puede cosechar su proyecto entre sus colegas, Cortés destacó que pretende que "se debata más que nada con los que tienen que ver con los asentamientos irregulares y paralelamente lo discutiremos en el Concejo".
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