La mujer del Gobernador de Santa Fe, Antonio Bonfatti admitió que buscó tranquilizar al ex futbolista en medio del ataque de ira que sufrió en un vuelo de regreso de Dubai. “Es un ídolo, no busco meterme en su vida”, indicó Silvia Tróccoli.
Funcionarios y periodistas que compartieron el ya famoso viaje aéreo con el Diez lo aseguraron. Fue la mujer del gobernador provincial quien trató de poner paños fríos y “bajar” a Maradona que no paraba de gritar e insultar. Fue en conversación con el periodista Roberto Caferra que la misma Tróccoli contó, aunque con mucha reserva, la situación que debió vivir en el aire.
“Diego es un ídolo, meterse en su vida no me parece”, se escudó ante la pregunta periodística sobre un supuesto intento de apaciguar los ánimos del ex técnico de la Selección que no ahorró en palabras fuertes y gestos violentos tanto con Oliva como con pasajeros y azafatas. “No fue una intervención, fue un intento de que las cosas estén mejor, pero no hice nada, tampoco fui muy exitosa”, observó y agregó al respecto: “Intenté calmarlo como lo hubiera hecho con cualquier persona”.
“Cuando alguien está en situación de crisis en general uno trata de que el otro hable. Con la palabra justa, la distancia correcta”, analizó a continuación. Luego, sumó al relato, con suma prudencia: “No fue una situación agradable, porque había mucha impotencia. No me quede tranquila para nada, la vuelta fue seguir soportando y llegábamos”.
El miércoles pasado, el periodista Alberto Lotuf, regresó de la gira por el Oriente que integró junto a funcionarios, legisladores y empresarios santafesinos y contó que, aunque no había sido testigo directo de la situación, le habían contado sus compañeros de viaje detalles sobre el exabrupto de el Diez.
Todo sucedió en el vuelo que unió Dubai y Buenos Aires, en Boeing 777 de Fly Emirates que aterrizó en el país el martes a la noche.
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