El elenco rojinegro perdió 4 a 1 con Olimpia en Paraguay, pero avanzó por su diferencia de goles sobre la U de Chile. Salgueiro y Ferreyra, dos veces cada uno, marcaron en el ganador. Casco había conseguido la igualdad transitoria.
La Capital |
Con un hombre menos las equivalencias se pierden. La estrategia podrá disimular la diferencia, de hecho Newell\'s lo hizo, pero mantenerlo en el tiempo es muy complicado. Por eso el resultado fue adverso. La expulsión de Guzmán cuando promediaba el primer tiempo fue un crack en el desafío. Más aún con el penal concretado por Salgueiro. Y por ende la excursión que asomaba al principio exitosa, concluyó con una clasificación que abre otro capítulo a escribir.
Pero en la conclusión de esta fase de grupos queda un saldo a favor. Newell\'s en inferioridad numérica no resignó su juego. Su determinación. Su vocación. La que estuvo sustentada en el esfuerzo, inteligencia y ductilidad. Por eso en el amanecer del segundo tiempo logró igualar a través de Casco. Y también estuvo a punto de volver a equilibrar cuando estaba abajo 2 a 1, pero el globo de Scocco se fue apenas alto y el remate final de otra combinación precisa se perdió pegando en el palo izquierdo.
Más allá del resultado final, no se podrá eludir la hipótesis de que si Figueroa convertía el gol tras aquella jugada a los 20\' que pergeñaron Scocco y Tonso la historia hubiera sido otra.
No se podrá esquivar la suposición de que si el árbitro Buitrago no hubiera sido tan implacable con Guzmán en la expulsión, el desarrollo hubiese tenido otra fisonomía.
Es que Newell\'s se paró sin prejuicios ni complejos, haciendo caso omiso al contexto, intentando crecer en el campo desde la partitura habitual, buscando asociarse en el juego colectivo y procurando que sus individualidades resuelvan la marca ajustada de los paraguayos.
Con el transcurrir de los minutos Newell\'s era más ofensivo, había logrado desde la posesión confrontar en el medio con chances, generando jugadas con pelota parada de Cruzado y Scocco.
Y fue de un remate de Nacho que Martín Silva devolvió con esfuerzo el comienzo de la jugada que marcó el quiebre, tras un cabezazo defectuoso de Villalba que impulsó la pelota para atrás y que derivó en un episodio desgraciado, porque Guzmán salió a tapar a Ariosa que se abría para eludirlo y el choque concluyó en el penal. Pero el hasta ahí permisivo árbitro se puso estricto y echó al arquero por considerar exceso de fuerza.
Ahí todo cambió. Peratta por Tonso, quien estaba jugando en gran nivel, y Salgueiro que concretó el gol.
El anhelo rojinegro encontró en Casco una definición magistral apenas arrancó el complemento. Pero un cabezazo del ingresado Ferreyra tras un tiro libre al corazón del área dibujó la ventaja.
Después, con dinámica, el equipo del Tata multiplicó esfuerzos, lo tuvo a tiro del empate. Dos veces. Pero no. Y cuando Olimpia sentía que su triunfo corría algún riesgo, Salgueiro desde lejos hizo el tercero. Y al minuto Ferreyra el cuarto.
Partido definido para Olimpia. Y clasificación confirmada, aunque complicada, para Newell\'s. Ahora será cuestión de planificar lo que viene.
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