Baches, guardarraíles chocados y falta de tejido. Desde Vialidad Nacional aseguran que los actos de vandalismo son permanentes y que se firmó un contrato para reparar los pozos.
La Ruta Nacional 168 presenta algunos inconvenientes puntuales desde el ingreso a la ciudad (por el puente Oroño) hasta su empalme con la Ruta Provincial 1. El Litoral puso la lupa en este tramo, ya que es transitado diariamente por quienes se trasladan de la costa a la capital o hacia la ciudad de Paraná.
En primer lugar, el puente Oroño presenta algunas falencias en su sendero peatonal, debido al faltante de varias baldosas. Por este motivo, quedan grandes agujeros en el piso, que dificultan el tránsito de los peatones.
En lo que refiere a la cinta asfáltica, la Ruta 168 tiene varios sectores con grandes baches, como el puente del segundo aliviador. Yendo hacia Paraná, la mano derecha presenta una serie de pozos, que obligan a los conductores a cruzarse de carril para esquivarlos. Esta situación se repite en la mano contraria.
En el acceso al megamercado también se pueden ver baches de consideración, sobre todo alrededor de la rotonda de ingreso.
Con respecto al plan de bacheo, Prensa de Vialidad Nacional informó que ya se firmó un contrato para invertir unos 9 millones de pesos en arreglos en la Ruta 168, en las avenidas Mar Argentino y Alem y en la calle 27 de Febrero. Sólo falta definir la fecha de inicio de las obras.
Vandalismo
Algunos tramos de la 168 cuentan con tejido en el medio de las dos manos para evitar el cruce de peatones, especialmente en la zona del Walt Mart. De todas formas, en algunas partes, el alambrado ha sido cortado —por ejemplo a la altura del Km 473— o directamente se sacaron los paneles de tejido, como sucede metros antes del empalme con la Ruta Provincial 1.
Además, El Litoral detectó varios guardarraíles chocados y doblados, que todavía no han sido reparados. En otros sectores, faltan las chapas de las defensas.
Desde Vialidad Nacional, aseguraron que “estos problemas no pasan inadvertidos”, pero que “los actos de vandalismo se producen permanentemente”. El organismo cuenta con una dependencia en La Guardia, por lo que cuando se detectan roturas menores, son reparadas. Otras veces, se requiere comprar nuevos materiales, por ejemplo tejidos, con lo cual el reemplazo puede demorar unos días. Lo mismo se realiza con los guardarraíles chocados, rotos o sacados.
Finalmente, los días de lluvia hay tramos donde se acumula agua —como en el rulo derivador hacia la avenida Alem—, por lo que se debe transitar a muy baja velocidad.
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