El Intendente de Santo Tomé, Fabián Palo Oliver, realizó un balance de lo actuado por el gobierno santotomesino en virtud del fenómeno climatológico de excepción que se abatió sobre la región. "Desde la hora 5 del jueves se constituyó el Comité de Emergencia centralizando la información y coordinando las acciones paliativas del caso en todos los barrios. Tenemos que tener en cuenta que cayeron 150 mm, de los cuales 95 precipitaron en la primera hora y media”, sostuvo Palo Oliver.
El intendente municipal Fabián Palo Oliver realizó un balance de lo actuado por el gobierno santotomesino en virtud del fenómeno climatológico de excepción que se abatió sobre la región en el día de ayer.
Al respecto, mencionó que “desde la hora 5 del jueves se constituyó el Comité de Emergencia centralizando la información y coordinando las acciones paliativas del caso en todos los barrios. Tenemos que tener en cuenta que cayeron 150 mm, de los cuales 95 precipitaron en la primera hora y media”.
“Desde un primer momento se puso en marcha el funcionamiento de los desagües y reservorios, los cuales trabajaron al 100% de su capacidad y desagotaron a través de la apertura de las exclusas –aprovechando el bajo nivel del río– y de las bombas extractoras. Al respecto, vale recalcar que todas las casa bombas contaban con los insumos y el personal previstos para estas contingencias”, continuó Palo Oliver.
Vale mencionar que desde horas de la madrugada, y durante todo el día, las cuadrillas municipales realizaron tareas consistentes en la supervisión del funcionamiento de los desagües y canales, el monitoreo de las bombas extractoras y el ordenamiento del tránsito vehicular en las arterias más afectadas.
En otro orden, desde el Comité de Emergencia se dispuso la suspensión de las clases en todos los establecimientos educativos dependientes de la órbita municipal (en consonancia con la medida dispuesta para las instituciones provinciales), como así también el servicio de recolección de residuos domiciliarios.
Ambas medidas tuvieron por objeto facilitar la gestión de la emergencia, evitando la circulación innecesaria de vehículos, en el primero de los casos, y la obstrucción de las bocas de tormenta, en el segundo.
Con relación a los inconvenientes generados en los sectores adyacentes a la Ruta 19, Palo Oliver explicó que “en gran medida se produjeron porque todavía no está finalizada la obra de desagüe complementaria de la Autovía. Una vez realizados los cruces en las intersecciones de Ruta 19 con las calles Buenos Aires y Malvinas Argentinas, y de Estados Unidos de México con San Martín, la situación va a mejorar ostensiblemente".
"Otro sector que presentó dificultades fue el de Adelina Centro que, como todos sabemos, es un sector que se encuentra por debajo de la cota exigible, por lo que es una zona muy vulnerable ante estos fenómenos de magnitud”, agregó el mandatario.
Con relación a aquellos lugares que históricamente presentan problemas ante lluvias copiosas, el intendente aseguró que “el drenaje se desarrolló dentro de los parámetros habituales y se vio agilizado en los momentos de interrupción de las precipitaciones.Actualmente se encuentra funcionando sólo la Casa Bomba Nº 1, encontrándose todos los reservorios prácticamente vacíos".
"En estas circunstancias, podemos observar claramente en qué lugares de la ciudad se han realizado obras y dónde aún no ha podido llegar el Estado Municipal. Hubo lugares en los que históricamente se producían anegamientos que, gracias a las obras realizadas, no tuvieron mayores inconvenientes", afirmó el titular del gobierno local.
"Hoy estamos mejor preparados, una lluvia de esta magnitud hace cuatro o cinco años atrás, nos hubiera generado enormes inconvenientes”, aseveró. "Asimismo, otro dato que resulta importante destacar es que no hubo necesidad de realizar evacuaciones aunque se registraron algunos reclamos por ingreso de agua a domicilios en sectores puntuales, los cuales no revistieron mayor gravedad y fueron atendidos oportunamente", amplió el intendente.
Por último, es pertinente señalar que los reclamos y consultas se centralizaron en los teléfonos de los obradores municipales y el Sistema de Atención de Reclamos Ciudadanos. Como resultado de ello se efectuó la distribución de 1800 bolsas de arena, en su mayoría solicitadas como medida de precaución.
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