De la tapa de una cámara, emerge el líquido que provoca mal olor. Los vecinos dicen que se hicieron los reclamos pero no hubo soluciones definitivas. También hay quejas por falta de mantenimiento y basura.
En el punto donde confluyen las calles Larrea y Dorrego, un desborde cloacal genera preocupación y derivó en un pedido de soluciones de los vecinos, que ya hicieron los reclamos sin obtener aún soluciones definitivas.
Mientras muestra la tapa de la cámara desde donde brota el agua sucia, Rubén Mattioli, vecino de la zona comenta que, hacia la noche, sube hasta cubrir buena parte de la esquina, ubicada en el barrio Guadalupe Este, a lado de las vías.
“Este problema debe tener más de dos años. Vienen con un equipo y comienza a destaparse, pero no del todo. Lo desagotan y al poco tiempo se vuelve a tapar”, explicó el vecino. Y atribuyó el inconveniente a la falta de limpieza que obstruye las cañerías o al mal funcionamiento del sistema.
El malestar de quienes habitan la zona se da en primer lugar por los malos olores. Y en segundo término, debido a que cuando el líquido avanza, los autos pasan y salpican. “Llegó a haber manchas en los frentes de las casas”, aseguró Mattioli.
Hay otros contratiempos. Como explicó Ariel Pozo, también vecino del lugar, la presencia constante de agua estaría deteriorando la carpeta asfáltica. “Cada vez se va rompiendo más la calle”, remarcó ante la consulta de El Litoral.
Varios fueron los reclamos realizados que todavía no tuvieron como secuela un arreglo concluyente. Mattioli enumeró las gestiones que realizó en las últimas dos semanas -desde el 27 de marzo- en Aguas Santafesinas. “Me dijeron que habían venido y lo habían arreglado, pero no es así”, sostuvo.
Yuyos altos y basura
Este no es el único problema en esta zona de la ciudad. También es evidente la falta de mantenimiento en las inmediaciones de las vías que corren paralelas a calle Dorrego, entre Larrea y French. “Sólo cortaron los yuyos hasta la esquina de Larrea”, se quejó uno de los vecinos.
De hecho, es fácil constatar en ese tramo la presencia de numerosos montones de basura y pastos altos. En el mismo lugar, se empezó a hacer una zanja, que después según contaron los vecinos quedó abandonada.
Mientras muestra la tapa de la cámara desde donde brota el agua sucia, Rubén Mattioli, vecino de la zona comenta que, hacia la noche, sube hasta cubrir buena parte de la esquina, ubicada en el barrio Guadalupe Este, a lado de las vías.
“Este problema debe tener más de dos años. Vienen con un equipo y comienza a destaparse, pero no del todo. Lo desagotan y al poco tiempo se vuelve a tapar”, explicó el vecino. Y atribuyó el inconveniente a la falta de limpieza que obstruye las cañerías o al mal funcionamiento del sistema.
El malestar de quienes habitan la zona se da en primer lugar por los malos olores. Y en segundo término, debido a que cuando el líquido avanza, los autos pasan y salpican. “Llegó a haber manchas en los frentes de las casas”, aseguró Mattioli.
Hay otros contratiempos. Como explicó Ariel Pozo, también vecino del lugar, la presencia constante de agua estaría deteriorando la carpeta asfáltica. “Cada vez se va rompiendo más la calle”, remarcó ante la consulta de El Litoral.
Varios fueron los reclamos realizados que todavía no tuvieron como secuela un arreglo concluyente. Mattioli enumeró las gestiones que realizó en las últimas dos semanas -desde el 27 de marzo- en Aguas Santafesinas. “Me dijeron que habían venido y lo habían arreglado, pero no es así”, sostuvo.
Yuyos altos y basura
Este no es el único problema en esta zona de la ciudad. También es evidente la falta de mantenimiento en las inmediaciones de las vías que corren paralelas a calle Dorrego, entre Larrea y French. “Sólo cortaron los yuyos hasta la esquina de Larrea”, se quejó uno de los vecinos.
De hecho, es fácil constatar en ese tramo la presencia de numerosos montones de basura y pastos altos. En el mismo lugar, se empezó a hacer una zanja, que después según contaron los vecinos quedó abandonada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario