Los empleados afiliados al Sindicato de Trabajadores Municipales (Sitram), que siguen en conflicto con las autoridades del municipio de Cañada de Gómez, plasmaron ayer una nueva jornada de paro para protestar por los casos de precarización laboral, por la no entrega en tiempo y en forma de la ropa de trabajo, y por una actualización salarial que equipare el salario de los trabajadores con el de otros municipios de la región.
La Capital |
La ruidosa protesta, que incluyó una movilización enfrente del Palacio Municipal (en las calles Ocampo e Yrigoyen) y la visita de dirigentes municipales de localidades cercana, se inició con bombas de estruendo y un bloqueo en las afueras de la Maestranza municipal para asegurar la no prestación de los servicios.
Cifras aportadas por el gremio indicaron que, precisamente en el área de Maestranza, el acatamiento fue del 90 por ciento, en tanto que en la administración fue menor, pero no inferior al 80 por ciento. En esta oportunidad, la modalidad del paro fue con asistencia a los lugares de trabajo.
La medida de fuerza constituye una continuidad a las 24 horas de paro realizadas durante la semana pasada. Cabe destacar que ambos paros se realizaron durante el período vacacional de la intendenta municipal Stella Clérici. La movida continúa hoy con el paro de Federación de Trabajadores Municipales (Festram), pero será sin asistencia a los lugares de trabajo.
Contratados. El secretario general del gremio, Marcelo de Santa Brígida, dijo que hay empleados con más de diez años de antigüedad, "que están en calidad de contratados", y afirmó que la medida de fuerza se debe a la falta de canales de dialogo. "Aquí el personal precario supera al de planta permanente", dijo dirigente.
"Hoy nos encontramos con un mínimo histórico de personal permanente, se ha destruido por completo la carrera escalafonaria, y los cargos a concursar se encuentran ocupados con personal político contratado o monotributista", dijo Santa Brígida, tras añadir que los contratos son a 30 días.
En declaraciones a La Capital, señaló además que la caja de jubilaciones propia, que era superavitaria, ha sido "diezmada", y resaltó que en cuanto al nivel de los salarios están muy por debajo a otras municipales de la zona.
También dijo que el retraso salarial se remonta al 2006 cuando los demás sindicatos de municipales llegaron a acordar con las patronales el blanqueo de los 350 pesos en seis etapas, mientras Cañada sólo blanqueó la primera.
"Pero lo peor de todo —protestó— es que no encontramos un lugar de diálogo para ser entendidos, por lo que no vemos manera de corregir nada de esto".
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