Reinstalado el debate sobre la despenalización del consumo de la droga, Alberto Maguid vuelve a expresar su postura respecto a este tema, sosteniendo muy enfáticamente que, con la “excusa” del progresismo y las supuestas libertades individuales, se oculta el fracaso de la lucha contra este flagelo.
Maguid sostiene que “los defensores del derecho privado nos quieren hacer creer que la despenalización nos va a llevar a una solución. La droga tiene una íntima relación con la violencia. Hasta puedo llegar a creer que quienes claman por la despenalización, en alguna medida nunca sintieron en sus fibras íntimas, las consecuencias aberrantes que las drogas tienen en una familia. Sé lo que es la droga. Lo viví en mi familia, y perdí a un ser amado.
La droga no afecta solo la salud, pone en riesgo la vida misma del individuo y de los que lo rodean.
Pretendo más democracia respecto a los derechos individuales, más respeto a nuestra Constitución, pero no a costa de quien daña la tranquilidad y la calidad de vida del resto de una comunidad.
A los que se rasgan las vestiduras, clamando ser "progresistas”, les pido que pensemos y actuemos, sin ser cobardes y buscando no colocar bajo la alfombra, la verdadera realidad del daño irreversible de las drogas".
La droga no afecta solo la salud, pone en riesgo la vida misma del individuo y de los que lo rodean.
Pretendo más democracia respecto a los derechos individuales, más respeto a nuestra Constitución, pero no a costa de quien daña la tranquilidad y la calidad de vida del resto de una comunidad.
A los que se rasgan las vestiduras, clamando ser "progresistas”, les pido que pensemos y actuemos, sin ser cobardes y buscando no colocar bajo la alfombra, la verdadera realidad del daño irreversible de las drogas".
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