En abril del año pasado la yerba mate duplicó su precio en las góndolas de los supermercados y, dependiendo de la marca el valor del kilo pasó a costar –luego de un largo tironeo entre el gobierno, molineros y supermercados– entre 20 y 30 pesos.
El próximo 14 de febrero, en el Instituto Nacional de la Yerba Mate (Inym), los productores abrirán la primera discusión de 2013 (la segunda se da entre agosto y septiembre) con los molinos fraccionadores para obtener una recomposición de precios y, aseguran, el kilo pasará a costar 30 pesos al público si la última parte de la cadena productiva y la comercialización no reducen sus márgenes de ganancias.
“El aumento va a ser inevitable”, le dijo a Diario UNO el productor y síndico de la Federación Agraria de Misiones, Carlos Casares. Luego agregó: “Por más que nosotros subamos 50 centavos, ellos (por los molinos y los supermercados) también van a aumentar”.
En la actualidad los productores reciben por kilo de hoja verde 2,10 pesos promedio; el kilo de canchada (es el kilo de yerba ya seca que se hace con tres kilos de hoja verde) está aproximadamente en 8,10 pesos; mientras que el kilo en góndola varía entre los 20 y los 30 pesos dependiendo de la marca y el lugar de expendio.
“Si hoy la canchada está a 8 pesos y en las góndolas de Santa Fe están cobrando el kilo a 22 pesos, hay 14 pesos que se están dividiendo entre el molino y la góndola”, sostuvo Casares quien se basó en esos números para asegurar que si hay un nuevo aumento del producto “es imposible que cueste menos de 30 pesos”.
Acerca de la discusión que se viene por el valor de la materia prima Casares dijo que se manejan diferentes valores. Según el dirigente, la Federación de Cooperativas maneja un costo de 4,40 pesos el kilo de hoja verde, mientras que la Federación Agraria Argentina estaría pidiendo 3,70 pesos. Sin embargo, la realidad estaría marcando otros números. En reuniones previas que mantuvieron las entidades que nuclean a los productores se había acordado que no se iba a aceptar un mínimo por debajo de los 2,70 pesos.
“Pero luego de esas reuniones surgió el aumento de la ART y la paritaria de los tareferos que piden un 35 por ciento de aumento. Por eso el mínimo que se va a pedir en la primera reunión del 14 de febrero en el Inym va a ser de 3 pesos”, argumentó.
Si bien la discusión comienza el 14 de febrero, productores y molineros tienen hasta el 31 de marzo para acordar el precio de la materia prima. Al ser consultado sobre cuánto debería costar el precio en góndola del kilo de yerba, Casares hizo una proyección de los aumentos posibles eslabón por eslabón de la cadena yerbatera. “Nosotros queremos que nos paguen por lo menos 3 pesos. Eso nos da 12 pesos para el kilo de la canchada (los tres kilos de yerba verde más el valor de un kilo por el secado) y quedarían 18 pesos para dividirse entre el molino y la góndola. Por eso creemos que no debería pasar de los 30 pesos al público. Pero ellos son los que más ganan en la cadena y no nos debería extrañar que llegue a 35 pesos. Es inevitable que haya un aumento”.
“Nosotros –continuó– estamos luchando porque nos paguen lo que vale la yerba porque hoy nos están pagando el 50 por ciento de lo que vale. De esa manera no se puede mantener un yerbal porque hay que fertilizar la tierra, hay que pagar el trabajo y los costos se van arriba”.
Por otra parte, sobre el anuncio de congelamiento de precios por dos meses Casares expresó: “No sé por qué hablan de congelar si somos nosotros los que tenemos congelados los precios desde hace años. Se tendría que discutir dónde se congela el precio de la yerba. Habría que decirle al de la góndola que gane un poquito menos, porque hay productores que se están muriendo de hambre. Los otros subieron los precios antes y no les importa el congelamiento”. Además, esperan dos meses y suben otra vez.
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