Yanina Gogonza, una de las maestras acusadas de maltrato en el jardín maternal Tribilín de San Isidro, fue echada de su casa luego de que trascendiera la noticia sobre los hechos aberrantes en aquel centro educativo.
Yanina (27) vivía desde hace tres años en la casa de su novio, Gustavo (24), en el Bajo de San Isidro. Compartía su hogar con la madre de Gustavo y sus hermanas, pero la diferencia de edad entre ambos siempre fue un punto de conflicto para la familia, que no veía con buenos ojos la relación.
La grabación habría sido entonces la gota que colmó el vaso: una vez que salió a la luz, echaron a Yanina de la casa. Sin embargo, vecinos de la zona sostienen que hasta el miércoles a la noche estuvo allí. Ahora, posiblemente esté en la localidad de Suipacha, donde su familia tiene casa.
Una de las cuñadas de Yanina dijo que sus sobrinos –hijos de otra hermana de Gustavo– también iban a Tribilín, y tenían miedo de que hubieran sufrido maltratos. Pero que, cuando les preguntaron, los chicos habían dicho que querían a Yanina.
Hace más de treinta años que la familia de Yanina vive en la zona. El miércoles, sufrió un escrache en la casa. El hecho fue repudiado por los padres de los nenes involucrados. Gisela, la hermana de Yanina, también trabajaba como maestra en el jardín que está ubicado en la esquina de O'Higgins e Intendente Becco. Graciela Di Pascuale –la mamá de Yanina y Gisela– también trabajaba allí.
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