El Diputado provincial Maximiliano Pullaro busca centrar la lupa en "abogados y contadores que cobran suculentas sumas para asesorar a los narcos".
La Capital |
Investigar a los soldaditos y a los narcos pero también a los abogados y contadores que cobran suculentas sumas por asesorarlos para que no cometan errores en sus delitos. Esta es la propuesta que reflotó el diputado provincial Maximiliano Pullaro del Frente Progresista-UCR por estos días donde la guerra entre bandas de droga dejó como trágico saldo a una mujer muerta y a tres jóvenes heridos en los barrios Ludueña y Nuevo Alberdi.
Pullaro, hombre de General López, es el mismo legislador que el año pasado fue amenazado a través de las redes sociales por Carlos Andrés Ascaíni, de 38 años, de Villa Cañás, procesado por comercializar drogas y también actor en la causa que involucró al ex jefe de la policía santafesina, Hugo Tognoli. "En Rosario hay abogados de narcos que cobran en negro, viven en countries, tiene autos de alta gama y son monotributistas. ¿Nadie los investiga?", preguntó Pullaro.
— Las crónicas periodistíscas hicieron eje sobre los soldaditos armados que trabajan en los quioscos de droga de distintos barrios de la ciudad. Pero usted pide hace ya un tiempo no dejar allí la investigación, sino seguir con otros eslabones de esta cadena delictiva. ¿A quiénes se refiere y por qué?
— Denuncié a muchos narcos de mi departamento ante la Justicia Federal, el Ministerio de Seguridad y varios medios de comunicación. Y los fueron deteniendo tanto a Ascaíni como a (Aldo) Orozco, de Firmat, y a (Carlos) Reynoso, de Venado Tuerto (ver aparte). Pedí en la última sesión de la Cámara de Diputados del año pasado que no sólo se investigue a los vendedores, a los que están en los búnkers o a los narcotraficantes, sino también a quienes los asesoran técnicamente y los protegen en el delito: algunos contadores y abogados. Carlos Ascaíni dijo por una radio que él con dos camiones —un 1114, modelo 80, y un Volkswagen— había ganado un millón de pesos en un año. Eso es absolutamente imposible, de ser así en mi zona estaríamos llenos de millonarios si podemos ganar 500 mil al año con un camión que sale 130 mil pesos y sin manejarlo. Cualquier persona de mi zona que vive de un camión gana 60 u 80 mil pesos al año manejando el vehículo.
— Parece un típico caso de blanqueo de dinero.
— Es que existen contadores que le blanquean el dinero a los narcos, a los que comercializan con droga; les acomodan los papeles. Otro caso emblemático es el de Orozco, cuando lo detienen los agentes de Drogas Peligrosas en Firmat, lo agarran con 4 kilos de drogas y dos abogados de Firmat arriba de una camioneta Partner, a las 2 de la madrugada. Estos profesionales son los que los asesoran en el delito a los narcos, y así logran que salgan lo más rápido posible de la cárcel.
— ¿Y los colegios profesionales dicen algo al respecto?
— Me reuní con la Caja de Jubilaciones del Colegio de Abogados y me dijeron que sólo 20 casos por robo aportaron en la caja de la provincia de Santa Fe, en la órbita provincial y federal. ¿Qué quiero decir con esto? Que encima estos abogados cobran en negro y nadie los investiga. Son millonarios y los fondos que cobran no son lícitos, cobran 100 mil pesos para empezar a defender a un narco. En Rosario son siempre los mismos, todos conocen sus nombres, intervienen en casos penales, viven en countries, tienen autos de alta gama de 100 mil dólares y son monotributistas. Es increíble además cómo trabajan durante el delito con sus defendidos para que no cometan errores gruesos y puedan salir rápido de la cárcel. El “Mele” Reynoso, después de una investigación de tres meses y medio que llevó adelante la división Drogas Peligrosas del departamento de General López, estuvo sólo tres días en la cárcel y pagó 5 mil pesos de fianza cuando los libros que le secuestró la Brigada daban cuenta de que ganaba 50 mil pesos por semana.
— ¿Qué otros eslabones hay que investigar?
— Todos, la droga no se produce en la provincia, si bien hay algunas cocinas. O sea, alguien la ingresa o la deja ingresar. Alguien la redistribuye. Hay actores que dan cobertura judicial o policial. ¿Otra anécdota? Cuando lo fueron a allanar a “Totola” Orozco, no estaba y se supone que sólo la Justicia o la policía sabían del procedimiento. Orozco no sólo se fue y limpió el departamento sino que dejó carteles diciendo: «Sonrían que los están filmando. No desordenen que ya se tienen que ir». Con lo cual gozan de cobertura y de asesoramiento técnico, no después de que caen presos, sino durante el delito. Algunos abogados y contadores hacen negocio con el narcotráfico sin ser narcotraficantes.
— ¿Qué les pidió a legisladores y jueces?
— A los legisladores nacionales les pedimos que los fondos y bienes de los narcotraficantes, tras ser condenados, queden para el Estado. Y a la Justicia Federal ... tenemos dos jueces y tres fiscales para dos millones de personas que viven en la zona sur de la provincia; aplican el criterio Díaz Bessone, con el que todo imputado espera el juicio en libertad para no violarle ninguna garantía, pero los narcos en ese lapso siguen vendiendo droga como en los casos de Orozco o Reynoso, es grave.
— Parece un típico caso de blanqueo de dinero.
— Es que existen contadores que le blanquean el dinero a los narcos, a los que comercializan con droga; les acomodan los papeles. Otro caso emblemático es el de Orozco, cuando lo detienen los agentes de Drogas Peligrosas en Firmat, lo agarran con 4 kilos de drogas y dos abogados de Firmat arriba de una camioneta Partner, a las 2 de la madrugada. Estos profesionales son los que los asesoran en el delito a los narcos, y así logran que salgan lo más rápido posible de la cárcel.
— ¿Y los colegios profesionales dicen algo al respecto?
— Me reuní con la Caja de Jubilaciones del Colegio de Abogados y me dijeron que sólo 20 casos por robo aportaron en la caja de la provincia de Santa Fe, en la órbita provincial y federal. ¿Qué quiero decir con esto? Que encima estos abogados cobran en negro y nadie los investiga. Son millonarios y los fondos que cobran no son lícitos, cobran 100 mil pesos para empezar a defender a un narco. En Rosario son siempre los mismos, todos conocen sus nombres, intervienen en casos penales, viven en countries, tienen autos de alta gama de 100 mil dólares y son monotributistas. Es increíble además cómo trabajan durante el delito con sus defendidos para que no cometan errores gruesos y puedan salir rápido de la cárcel. El “Mele” Reynoso, después de una investigación de tres meses y medio que llevó adelante la división Drogas Peligrosas del departamento de General López, estuvo sólo tres días en la cárcel y pagó 5 mil pesos de fianza cuando los libros que le secuestró la Brigada daban cuenta de que ganaba 50 mil pesos por semana.
— ¿Qué otros eslabones hay que investigar?
— Todos, la droga no se produce en la provincia, si bien hay algunas cocinas. O sea, alguien la ingresa o la deja ingresar. Alguien la redistribuye. Hay actores que dan cobertura judicial o policial. ¿Otra anécdota? Cuando lo fueron a allanar a “Totola” Orozco, no estaba y se supone que sólo la Justicia o la policía sabían del procedimiento. Orozco no sólo se fue y limpió el departamento sino que dejó carteles diciendo: «Sonrían que los están filmando. No desordenen que ya se tienen que ir». Con lo cual gozan de cobertura y de asesoramiento técnico, no después de que caen presos, sino durante el delito. Algunos abogados y contadores hacen negocio con el narcotráfico sin ser narcotraficantes.
— ¿Qué les pidió a legisladores y jueces?
— A los legisladores nacionales les pedimos que los fondos y bienes de los narcotraficantes, tras ser condenados, queden para el Estado. Y a la Justicia Federal ... tenemos dos jueces y tres fiscales para dos millones de personas que viven en la zona sur de la provincia; aplican el criterio Díaz Bessone, con el que todo imputado espera el juicio en libertad para no violarle ninguna garantía, pero los narcos en ese lapso siguen vendiendo droga como en los casos de Orozco o Reynoso, es grave.
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